En plena emergencia sanitaria y con las restricciones de movilidad vigentes por la pandemia de Covid-19, alrededor de 200 automovilistas circularon por las principales vialidades de la capital queretana, en la caravana contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, convocada a nivel nacional y a la que se sumaron las ciudades de Querétaro y San Juan del Río.

Abanderados por las autoridades policiales que trataban de dar fluidez al tránsito vehicular en avenida Universidad, donde inició, por unas horas los participantes olvidaron el “quédate en casa” y medidas de aislamiento social, para evitar mayores contagios de Covid-19. Incluso, algunos no portan cubrebocas.

Una mujer recorre los coches. Lleva en una mano un megáfono y en otra una hoja. Da indicaciones que, supuestamente, fueron dadas por las autoridades policiales y de Protección Civil, para llevar a cabo la caravana. Ella sí lleva cubrebocas y careta.

“No queremos que nos quite nuestras energías limpias. No queremos que nos quite nuestras escuelas particulares”, dice una mujer previo a participar en la caravana, mientras lanza críticas contra la política de salud del gobierno federal.

Una camioneta en color rojo, con un equipo de sonido y una manta del Frente Nacional Anti AMLO (FRENA) con el hashtag #AMLOVeteYa, va al frente de la caravana, parte minutos después de las 10:00 horas, en medio de bocinazos de los participantes.

Son modelos híbridos, sedanes de lujo y camionetas cuyos precios rondan los 800 mil pesos, en sus cristales portan cartulinas con consignas contra el presidente López Obrador y “sus políticas comunistas”, así como algunos símbolos religiosos.

“No es que esté jodido, es austeridad republicana”, se lee en el cristal de una minivan, sus ocupantes participan en la movilización de ayer en la mañana.

Con el himno nacional de fondo, los asistentes dijeron ser ciudadanos sin filias partidistas, avanzan generando tránsito lento por las avenidas queretanas.

En la caravana también participan algunos motociclistas, quienes previo a comenzar se reúnen para charlar, sin respetar la sana distancia.

En la mayoría de los vehículos van dos personas, en otros tres, lo que va en contra de las medidas sanitarias tomadas por el gobierno de Querétaro, que semanas atrás limitó el número de personas por vehículo para circular.

La caravana avanza por Bernardo Quintana donde algunos automovilistas hacen sonar sus claxones en apoyo, aunque otros profieren insultos. La mayoría de la gente que está en la calle los mira pasar, sin mostrar mucho interés en la movilización.

Avanzan sobre avenida Constituyentes, sonando sus bocinas, algunas cacerolas. Otros levantan pancartas o asoman medio cuerpo por los quemacocos de algunos vehículos. Siguen hasta avenida Tecnológico, para regresar por Zaragoza y avenida de Los Arcos, donde termina la caravana; durante el recorrido se sumaron otros vehículos.

En el trayecto los claxones de los autos no dejan de sonar y la circulación se ve entorpecida.

Cabe recordar que entre las medidas anunciadas por el gobernador, Francisco Domínguez, para evitar la escalada de los contagios de Covid-19 en la entidad está reducir el tránsito vehicular.

En las medidas, anunciadas a principios de mayo, se señala que “a las personas que sean sorprendidas en desplazamientos no esenciales se les pedirá volver a sus viviendas y serán registrados en una plataforma. Si reinciden, podrán hacerse acreedoras a las máximas sanciones administrativas”.

Ayer, los opositores del gobierno federal lograron avanzar sin contratiempos por las vialidades queretanas, abanderados por las autoridades estatales y municipales.

La manifestación concluye en Los Arcos. Los convocantes piden a los participantes regresar a sus casas, para respetar la cuarentena y la sana distancia. Los automovilistas se dispersan. Son ubicados por sus mantas y pintas en sus cristales. Terminan su movilización contra las políticas públicas del gobierno federal y el “comunismo” de la 4T.

Por otro lado, en la ciudad de San Juan del Río también se moviliza una decena de automovilistas. Las consignas y exigencias son las mismas. Piden la renuncia del presidente López Obrador y la no “instauración” del comunismo en México.

Recorren las vialidades principales de esa ciudad, también sonando sus bocinas a su paso.

Las movilizaciones concluyen antes de mediodía. Los participantes regresan a quedarse en casa el resto del día, luego de usar su derecho de la libertad de manifestación, en plena emergencia sanitaria por el Covid-19 y con medidas restrictivas a la movilidad en el estado, para evitar más contagios.

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