Marruecos

Como en cualquier país donde la cultura es diferente, si viaja usted a Marruecos es necesario adaptarse al estilo de vida local marroquí rápidamente. Si cambia el chip en su cabeza, el éxito de su viaje a territorio musulmán estará asegurado.

La cifra de turistas extranjeros que llegan a Marruecos aumentó 14% en 2019 y se refleja en 6.6 millones de visitas, estas cifras, que suponen una media de un millón de turistas por mes, siguen posicionando a Marruecos en el primer puesto en el continente africano de recepción de visitantes por delante de Sudáfrica.

El sector turístico tuvo un crecimiento anual de 6% respecto a 2018, a pesar de todas las restricciones que puede tener un turista en estas tierras.

Al viajar a Marruecos es mejor no intentar entrar en las mezquitas, sólo hay unas pocas en todo el país, en las que está permitida la entrada a los no musulmanes. Es recomendable no tomar fotografías de una persona sin antes pedir permiso, debido a que en algunas zonas suelen ofenderse si se les toma una fotografía, sobre todo si es a una mujer o una niña.

Fotografiar los puestos de control fronterizos, militares, policiales o instalaciones aeroportuarias está estrictamente prohibido por ley.

Las costumbres pueden resultar muy curiosas en otras partes del mundo, por ejemplo, si un turista occidental gusta de usar ropas ligeras, tendrá que hacer una excepción cuando llegue a este país y mucho más si intenta ingresar a una mezquita; como ésta, también otras muchas actitudes que conviene modular o adaptar.

Marruecos es un país lleno de tradiciones variadas, debido a la influencia cultural que tiene africana, árabe y mediterránea. Una de las costumbres de este país que goza de mayor arraigo es el consumo del té.

La hospitalidad se demuestra y se siente a la hora de la comida, pues es un país donde se come abundante. Sus mercados son fascinantes, los colores y olores son parte del gran turismo que no se puede olvidar.

En la lista de costumbres de Marruecos no está la de beber alcohol, de hecho, está prohibido beberlo en la vía pública. En algunos restaurantes del país su consumo está permitido y se sirven algunas bebidas.

Cuando se visitan los mercados, tiendas y otros lugares para comprar recuerdos y artesanía es común regatear los precios. No sólo es una costumbre de Marruecos, sino que, a veces, es necesario hacerlo, debido a los precios de ciertos artículos son bastante elevados.

Estas y otras costumbres de del país deben ser conocidas por aquellos que planean un un viaje a esta tierra, evitando así situaciones embarazosas con las personas que, por lo general, son muy hospitalarias.

Google News

TEMAS RELACIONADOS