Andrea Guadalupe Romero Olivares es originaria de la Ciudad de México, vive en Querétaro desde que Gallos Blancos femenil la fichó, la delantera se preparaba para pasar el confinamiento por la pandemia del Covid-19 con su familia en su ciudad natal, pero sucedió algo inesperado que la mantuvo con incertidumbre sobre su salud.

“Esos días me empecé a sentir mal, la mente juega un poco, le hablé al médico, me fue a revisar a mi casa, mis síntomas eran: dolor de cabeza, flujo nasal, dolor corporal, y me dijo que no me regresara a la Ciudad, porque el club nos dio permiso de regresar a nuestros lugares de origen, así que el médico me ordenó que me quedara por lo menos dos semanas, ese tiempo estuve sola en Querétaro por si tuviese algo, pasaron los días y mejoré; solamente fue el susto, comenta.

Andrea y su hermano se encargaron de las compras en casa y hacer lo necesario, para que sus padres no tuviesen que salir.

Como muchos jóvenes en el mundo, tomó clases a través de videoconferencias y como muchos deportistas, tuvo que entrenar desde casa; dos actividades que resultaron más agotadoras de lo que pudiese haber imaginado.

Como parte del convenio entre Gallos Blancos y la Universidad Anáhuac, Andrea está estudiando la licenciatura en dirección de empresas de entretenimiento con una beca del 100%, sus clases son a través de la plataforma Zoom, la cual ya le jugó una mala pasada.

“Ya nos habían dicho que la plataforma no era tan segura, pero confiamos en que sólo era para algo escolar, nuestro compañero que la llevaba nos dijo que de repente se acumularon muchas personas para entrar a la conferencia, y eso era algo bueno porque dentro de los tabuladores de calificación nos pedían que entre más gente tuviésemos eso nos ayudaba.

[Otras personas] se metieron a la presentación, [tenían] acento de otro país, nos dijeron: profesores con todo el respeto vamos a tomar su clase, Dios los bendiga, fue algo muy raro, sí me espanté, nos desconcentramos, nos dio coraje, porque te pasas mucho tiempo preparando esto, pero los profesores lo entendieron”, explica.

Respecto a sus entrenamientos, antes de que saliera la pasada administración del equipo, el preparador físico le enviaba rutinas a las jugadoras para que ellas trabajaran desde casa, pero tenían que realizarse a determinada hora y enviar testigos en video del trabajo hecho. Además, tuvo que hacer un texto con sus percepciones de la rutina y enviarlo al preparador diariamente, antes del mediodía.

Aunado a estas actividades, la jugadora hacía ejercicios que le enviaba su fisioterapeuta para tratar la lesión que sufrió el año pasado, pues, aunque ya se encuentra mejor se tiene que fortalecer.

Nueva era

El Clausura 2020 quedará en el olvido para los y las jugadoras de la Liga MX. Ahora la mente está en el Guardianes 2020, Andrea está más que lista para regresar a la cancha, ahora dirigida por Carla Rossi, y con una visión diferente dentro del equipo queretano.

Ella y las ‘Gallitas’ emprenden un nuevo viaje hacia lo que podría ser su primera liguilla, en la Liga MX Femenil, se ve a un equipo fortalecido; si bien, aún hay que esperar para conocer su destreza como equipo dentro de la cancha, parece ser una buena oportunidad para que finalmente destaquen dentro de la liga.

En 2019, la joven sufrió una lesión que la alejó un año de la cancha, por eso tomará revancha en este Guardianes 2020. Hace 12 meses una rotura de ligamento cruzado en la rodilla derecha la marginó del primer equipo de Gallos Blancos femenil; cuando faltaban algunos días para su alta médica, el coronavirus apareció y detuvo su oportunidad de regresar.

“Ya estaba a punto de que me dieran de alta, estaba casi incorporándome con mis compañeras en algunos entrenamientos, ya estoy bastante bien, siento como si no hubiese tenido la lesión”, destaca.

El 15 de junio, el equipo femenil comenzó la pretemporada y finalmente, este 13 de agosto regresará la Liga MX Femenil, luego de que fue cancelada por la pandemia. Gallos Blancos femenil, tendrán su debut en el torneo Guardianes 2020 este 16 de agosto frente a San Luis, un duro reto para el equipo y para quien después de poco más de un año, regresará a la cancha con la camiseta de Gallos Blancos.

Con la llegada de los nuevos dueños a Gallos Blancos, varias jugadoras y el cuerpo técnico quedaron fuera del plantel, algunas jugadoras, lamentablemente, no consiguieron ser fichadas por otros equipos, algunas más se fueron a Tijuana o a otros clubes.

Andrea, quien tiene tres años en Querétaro, es de las pocas que logró permanecer ahora que el banquillo que está a cargo de la directora técnica, Carla Rossi, el panorama pinta bien para esta temporada y las expectativas son altas, pues Rossi llevó a Xolas a su primera liguilla, cuando debutó como su entrenadora.

Google News

TEMAS RELACIONADOS