La suspensión de los entrenamientos y de los eventos deportivos no es lo único por lo que sufren algunos atletas; el paro de labores escolares y la lucha de algunas familias por mantenerse a flote económicamente son otros de los estragos que está dejando la pandemia ocasionada por coronavirus.

Jimena Martínez Franco es una esgrimista queretana de alto rendimiento, además está estudiando la Licenciatura en Educación Física y Ciencias del Deporte en la Universidad Autónoma de Querétaro, por si eso fuese poco, ayuda a su familia en el negocio familiar amenizando eventos sociales durante el fin de semana.

Desde que la iniciativa Quédate en Casa del gobierno federal se puso en marcha, para evitar que la pandemia se siga esparciendo por nuestro país, Jimena, como muchos otros, se ha tenido que adaptar para realizar sus actividades.

“La parte de entrenamiento no me está costando, siento que estoy saliendo beneficiada porque tengo más tiempo, me puedo organizar un poco más y no tengo que estar recorriendo largas distancias para entrenar, pero en la cuestión de la escuela sí está complicado porque los maestros cargaron un poco las tareas, sobre todo dejaron investigaciones”, explica.

Negocio familiar

Jimena pertenece a una familia de cuatro integrantes, el negocio de su padre está enfocado en amenizar fiestas con un grupo versátil. Desde los 6 años de edad descubrió que podía cantar, y conforme pasaron los años su papá decidió incluirla en el grupo. Jimena canta enfundada en bellos trajes de mariachi y da muestras de su talento artístico. También dan el servicio de renta de mesas, sillas, inflables y todo lo necesario para que la fiesta sea una verdadera “pachanga” mexicana.

“El primer fin de semana que ya estábamos en cuarentena tuvimos trabajo, fue un evento muy largo y creo que fue lo que nos ayudó, pero ahorita no hay nada, ha sido complicado, veo la cara de mis papás y los veo preocupados, tampoco es que yo pueda traer dinero”, explica.

Lo que puede parecer un oficio muy demandante y lucrativo se ha quedado totalmente paralizado por la pandemia, que no solamente ha afectado la salud de miles de personas, sino también sus patrimonios.

Vida de deportista

Desde muy niña, la queretana desarrolló un talento para la esgrima, fue aceptada en la escuela de alto rendimiento en Querétaro Talentos Deportivos, ha sido medallista nacional y hoy, con 18 años cumplidos, representa a la Universidad Autónoma de Querétaro dentro del Consejo Nacional del Deporte y la Educación (Conade).

La atleta pertenece a Esgrima Querétaro, club que ha implementado un nuevo sistema de entrenamiento a través de videoconferencia con la aplicación Zoom.

“La verdad es que los entrenadores han estado muy al pendiente, hacemos la videollamada, a todos nos silencian el micrófono y van checando las cámaras de cada uno, y si ven que alguien está haciendo mal el ejercicio te corrigen, siento que tienen un poco más organizado el grupo y siento que para mí ha sido más favorable”, expresa.

Ocupa su sala para entrenar y ha logrado mantener el ritmo gracias a que su hermana también es esgrimista. La contingencia no ha traído solamente cosas malas. Jimena vive en la zona norte de la ciudad de Querétaro, su escuela está a 40 minutos en autobús, tanto de ida como de regreso, entra a la universidad a las 07:00 horas y aproximadamente sale a las 17:00 horas, por lo que los entrenamientos habían quedado en segundo plano.

“Antes de esto me había estado lesionando, no había podido entrenar bien y subí mucho de peso, porque me queda deja lejos la escuela y el lugar de entrenamiento, y se me dificultaba salir de clases e ir a entrenar y comencé a faltar. Entonces al estar en casa he recuperado algo de condición gracias a que he podido entrenar sin problema”, menciona la deportista queretana.

Durante febrero, Jimena consiguió su pase a la Universiada Nacional, la primera de su carrera, logró la clasificación pese a estar lesionada, lo que significó un impulso anímico para retomar la importancia de su deporte; esta cuarentena también ayudará a que la lesión sane.

Estudio desde casa

El primer año de universidad ha sido complicado para la esgrimista, la licenciatura que estudia implica lo práctico con materias como natación, futbol, atletismo entre otras; por lo que ahora hacer todo desde casa ha resultado difícil para ella.

“Los maestros sí han estado pesados, muchos de mis compañeros estamos en desacuerdo, porque en la universidad es diferente, si pierdes una clase, pierdes información para el siguiente semestre. Y siento que las tareas son demasiadas, y pues los tiempos no son los mismos para todos, algunos trabajan.

“Es lo bonito de la licenciatura, que además de lo teórico es práctica, y te da experiencia, entonces el hecho de tener que estar haciendo solamente diapositivas es muy tedioso”, explica.

Estos días de encierro también han sido reflexivos para la esgrimista: “Desde la primaria no pasaba tanto tiempo en mi casa, ha sido complicado porque no estamos acostumbrados a convivir tanto.

“Me ha ayudado en cuestión de tareas, ya que tenía muchos pendientes y he logrado ponerme al corriente, y algo que me marcó ahora es que tenía una nula relación con mi hermana y en este momento me he acercado mucho a ella, creo que no le tomamos la importancia a la gente que te rodea, y es algo que ahorita estoy valorando”, concluye.

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