Brasilia.— Escándalo. La mano negra auspiciada por el VAR, despojó a la Selección Mexicana Sub-17 de la posibilidad de ganar la Copa del Mundo.

Brasil es por cuarta ocasión campeón de la categoría al ganar 2-1 a México, pero sin lugar a dudas que es un triunfo manchado.

El Tricolor ganaba 1-0 con tanto de Bryan González ante un equipo local que si bien estaba encima, no tenía claridad, así que la organización debía sacar un as de la manga. Y eso fue, sin lugar a dudas, la ayuda del Video Arbitraje.

Minuto 83’, Veron se mete al área mexicana y suelta un pase ante la barrida de Alejandro Gómez, quien con el tobillo alcanza a tocar al brasileño. La jugada sigue, México se salva, el central nada marca hasta que el VAR apareció. El árbitro de Letonia, Andris Treimanis, fue llamado a revisar, no se tardó ni un minuto y regresó con la guillotina, penalti que Kaio Jorge convirtió en gol con un tiro esquinado que a punto estuvo de detener Eduardo García.

El Tricolor estaba en ventaja, pero era claro que no lo iban a dejar llevarse el título tan fácilmente.

Brasil acosó, se echó al frente y todos los balones divididos iban a su favor... Vino el penalti, el empate, y cuando parecía que el juego se decidiría en los penaltis llegó la catástrofe en tiempo de compensación. Centro al área mexicana, el balón techó a Gómez y llegó justo a Lazaro, quien de aire colocó el balón en el fondo de las redes.

Ya no hubo tiempo para más. El reloj corrió rápido a favor de los brasileños. México pierde su segunda final en Sub-17, pero fue una final manchada. Redacción

Google News

TEMAS RELACIONADOS