Alas aferradas a la esperanza liguera para demostrar que el semestre de su centenario no terminará en un desastre. Quiere recomponer su maltrecha celebración del siglo de su fundación. Liguilla a la vista, tras derrotar a Santos 3-1 en el Estadio Azteca.

Las Águilas llegaron a 26 puntos, cantidad suficiente para pensar que estarán en su décima fase final consecutiva, instancia a la que no faltan desde que Ricardo Peláez es el presidente deportivo del club.

Tantos de Silvio Romero, Michael Arroyo y Rubens Sambueza que curan un poco el dolor del americanismo por caer en semifinales de Copa ante el Guadalajara.

Seguir la lógica lavolpista lleva a concluir que el América se fue en ventaja mediante un “robo” arbitral. El técnico azulcrema se quejó el jueves que la eliminación ante el Rebaño en la Copa se debió a un atraco, pues el empate rojiblanco se dio en un aparente fuera de juego.

Denuncia que bien podría aplicarse ahora a los de Coapa, pues anoche el silbante Jorge Pérez Durán señaló como penalti una falta fuera del área de Néstor Araujo sobre Renato Ibarra. “Hurto” que derivó en la primera anotación emplumada.

Silvio Romero hizo lo que no pudieron el abucheado Osmar Mares (falló el último tiro ante el Rebaño) y Paolo Goltz a media semana ante Guadalajara: anotar desde los once pasos. El “Chino” cobró certero la pena máxina con un tiro contundente a la derecha del guardameta (8’). Mientras el artillero celebraba dejó en el aire la incógnita de qué hubiera pasado ante el Rebaño si La Volpe lo metía para la decisiva tanda de penaltis en las semifinales de Copa.

Santos, ante el golpe arbitral, tomó el esférico y poco a poco creó ocasiones para empatar el marcador. Hecho concretado cuando Djaniny Tavares conectó, sin marca cercana, un tiro libre cobrado desde la izquiera por Walter Sandoval. El africano dio el empate 1-1 al minuto 32 ante un América sin el control del juego y carente del espectáculo reclamado por su parcialidad.

La Volpe estaba en problemas. Su equipo, carente de propuesta recibió el tanto lagunero y quedó desconcertado. Pero el desequilibrio de Ibarra mejoró el panorama águila en el marcador.

Como pudo se quitó defensores guerreros de encima. Provocó que el portero visitante Agustín Marchesín saliera de su arco desesperado. El volante americanista metió un centro al que sólo tuvo que llegar Michael Arroyo para empujar. Quinto gol en los últimos cinco duelos para “Micky” con el América. Es el amuleto al que La Volpe se aferra para obtener tranquilidad, pues sus pies han tenido que ver en los últimos siete punto ganados por los de Coapa. El 2-1 calmó la molestia de los presentes en el Azteca al 41’.

Mas la serenidad milloneta la selló Rubens Sambueza. El 3-1 fue producto de una triangulación entre Ibarra, Romero y el capitán azulcrema, quien tuvo que rematar en dos ocasiones para vencer a Marchesín (63’).

América, si no ocurre una desgracia, jugará los cuartos de final. Está dado el primer paso hacia su reivindicación centenaria, luego de un semestre de celebración amarga.

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