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Berlín/Chaska.— La humillación de hace dos años en Gleneagles fue suficiente para Estados Unidos. A partir de hoy, el equipo liderado por Davis Love III buscará vencer finalmente a Europa en la Copa Ryder de Golf delante de su público, con un equipo lleno de estrellas y una preparación a conciencia.
Después de tres caídas consecutivas ante los europeos, los norteamericanos irán por la revancha en la edición 41 del tradicional certamen por equipos, que se disputará hasta el domingo en el Hazeltine National Golf Club de Chaska, en Minnesota.
La Federación Estadounidense creó un grupo de trabajo especial, luego de la derrota de 2014 en Escocia, con un marcador de 16.5 a 11.5, con el fin de poder revertir una tendencia que ya lleva dos décadas. De los últimos diez enfrentamientos, Europa ganó ocho.
La “task force” de 11 miembros incluyó al capitán Davis Love III y a figuras como Phil Mickelson y el lesionado Tiger Woods, quien acompañará al equipo como uno de los subcapitanes.
“Siento que este año, el capitán nos preparó realmente para ganar”, dijo Mickelson, que jugará por undécima vez el torneo bienal y es uno de los dos únicos golfistas del equipo junto a J.B Holmes que sabe lo que es ganar el torneo.
A su lado estarán figuras como Dustin Johnson, segundo del ranking mundial, Jordan Spieth y Zach Johnson. Completan el equipo Brooks Koepka, Patrick Reed y Brandt Snedeker.
El conjunto europeo liderado por Darren Clarke tendrá en cambio a seis debutantes en sus filas, entre ellos el español Rafael Cabrera, quien estará acompañado por su compatriota Sergio García. Pese a la falta de experiencia en el torneo, los capitaneados por Clarke también cuentan con jugadores de jerarquía como Rory McIlroy, Henrik Stenson, Martin Kaymer, Justin Rose, Lee Westwood o García.
“Los rookies han jugado muy bien, sino no estarían aquí”, opinó Kaymer. DPA
