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El director técnico mexicano ha caído en una zona de confort, se ha conformado con lo que sabe de táctica, pero ha dejado de lado otro tipo de instrucción.
“Hoy no podemos poner a un entrenador de México entre los 25 del mundo, y eso es preocupante”, dice Jacques Passy, quien dirige a la selección de San Cristóbal y Nieves.
Por esa razón, el egresado y ahora director del Instituto Johan Cruyff, critica el momento que se vive en nuestro país a este nivel.
“Hoy en México existen dos tipos de técnicos. Los primeros son los que llevan 20, 25, 30 años en el medio. Son buenos, pero de ninguna manera están en la vanguardia”, analiza.
El segundo, “son los técnicos que contratan equipos como Pachuca o Santos, que hacen apuestas por técnicos más jóvenes, vanguardistas pero en su mayoría extranjeros”.
La crítica masiva va hacia que los clubes no dan oportunidades a los jóvenes técnicos nacionales, pero... “qué técnico joven mexicano se ha ido a estudiar al extranjero... Qué técnico se ha preocupado por escribir libros, aprender idiomas, en fin”, menciona Passy.
Si no hay preparación, los clubes seguirán reciclando a los mismos entrenadores de hace 20 años, “hay falta de hambre en muchos entrenadores novatos, que no entienden que el futbol mexicano está cambiando, que no entienden que los elementos para ser existoso como entrenador, van más allá de la cancha”.
El técnico ahora debe de compenetrarse con el club, “no sólo ocuparse del primer equipo y de lo que suceda en el entrenamiento. Debe ayudar hasta en el tema de mercadotécnia, de negociación, de cultura general en fin... El técnico mexicano que no esté a la vanguardia no podrá trascender”. Así que “les guste o no que lo diga, se ve muy difícil que en corto tiempo haya un director técnico mexicano entre los primeros 25 del mundo”, finaliza Jacques Passy. E. Luna
