Gran expectativa provocaron las Gallitas de Querétaro durante su presentación. El Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar) se llenó de miles de aficionados al futbol que celebraron que por primera vez exista una liga profesional femenil del deporte del balompié.

A las 11:24 de la mañana la bandera de la Liga MX ingresó al campo seguida de los dos equipos, Querétaro y Tigres UANL, mientras se escuchaba el himno de la liga de fondo. Afuera del lugar había movimiento de carros estacionándose. Momento histórico para el futbol femenil queretano. Con el protocolo tradicional, las jugadoras se formaron y estrecharon manos las locales, visitantes y árbitros.

En punto de las 11:27, en medio de una gran ovación, las Gallitas posaron para la primera foto del equipo titular.

Un minuto más tarde, titulares y suplentes se unieron al centro del campo para gritar “gallos” tres veces. Sonó otra ovación del público que hacía ver el lugar abarrotado.

A las 11:30 horas se dio el silbatazo inicial con la posesión de las Gallitas de Querétaro, aunque el diminutivo es de cariño, las jugadoras son parte de la historia del club queretano al ser la primera generación del equipo femenil.

“Es una jalada que sea un árbitro hombre, hasta en la liga de hombres hay mujeres”, comentó un espectador a su amigo, mientras en el campo la actividad se detuvo por una falta.

Además de las gradas del campo principal de entrenamiento, la gente se distribuyó por donde pudo. Unos se acomodaron a lo largo de la cancha y otros donde encontraron una sombra que los cubriera del sol de mediodía.

A cuatro minutos de haber comenzado, Tigres generó la primera jugada a profundidad pero no concretó, un centro pasó de largo de la portería. Las felinas insistieron con un disparo de larga distancia que controló la arquera.

Pero fuera de la cancha había otra disputa, la gran cantidad de público que acudió al encuentro hizo que quienes quedaron a ras de cancha, taparan la visibilidad de quienes se acomodaron en la grada.

“Que se sienten, que se quiten”, eran los gritos que inundaban el lugar, además de los clásicos “vamos gallos”. Sin embargo, un sector del público que estaba de pie no hizo caso y así permaneció. Incluso para cubrirse del sol, varios sacaron sus sombrillas, otra razón más para que la disputa fuera de la cancha se alargara durante el tiempo que duró el encuentro.

Una porra de Tigres comenzó a sonar pero el abucheo se generalizó de inmediato, y los queretanos respondieron con al unísono de “gallos, gallos” que retumbó igual que en el estadio Corregidora.

Fue notorio el mes y medio que llevan juntas las Gallitas queretanas, durante la primera mitad fue complicado que las locales generaran peligro en la portería rival. En cambio Tigres llegó en varias ocasiones, incluso en una jugada, la delantera visitante disparó y el balón pegó en el travesaño.

A pesar de que Tigres continuó al ataque, el público no dejó de alentar. Cuatro minutos antes del silbatazo final hubo otro choque y otra jugadora salió en camilla por el golpe, que no pasó a mayores, pero tuvo que ser sustituida y terminó el partido en la banca.

A las 13:28 horas se escuchó el silbatazo final.

Las queretanas levantaron los brazos y se fundieron en un abrazo por conseguir el empate sin goles, un resultado con el que rescataron un punto y sumaron su primera unidad del torneo.

Desde la grada hubo aplausos y ovaciones mientras el equipo se acercó al público para agradecerles el apoyo y donde volvieron a unirse en círculo para una sonora porra final.

Y llegó el momento del descontrol.

Las personas que estaban junto a la cancha comenzaron a entrar al césped con la intención de llegar hasta las jugadoras visitantes para tomarse la foto, debido a que entre ellas se encontraban las seleccionadas nacionales Nayeli Rangel y Fabiola Ibarra.

Las jugadoras de Tigres tuvieron que ser resguardadas por elementos de seguridad, que las acompañaron hasta el vestidor.

Otros tantos aficionados, dentro del campo de juego, aprovecharon para convivir con las jugadoras locales, se tomaron fotos y felicitaron personalmente a las Gallitas, quienes demostraron su amor por la playera queretana con la que ahora son consideradas futbolistas profesionales.

El director técnico del equipo queretano femenil, Marco Zamora, se dijo satisfecho con el resultado del partido pero también con la respuesta del público. “No tengo nada que reprocharles a las jugadoras, es un buen inicio de torneo aunque hubiese sido mejor iniciar con triunfo, todavía nos falta trabajar muchas cosas, ya empezamos a defendernos bien y ahora tenemos que aprender a atacar”, aseguró.

“Un equipo se arma de atrás para adelante, tenemos un mes y medio de trabajo, hay que cimentar bien la defensa y después pensar en atacar”, añadió el entrenador queretano.

Aunque le sorprendió la respuesta del público y las miles de personas que asistieron al Cegar, el estratega afirmó que todavía no se puede pensar en jugar en el estadio Corregidora.

“Es importante que las niñas sientan el apoyo de sus familias y amigos, esto es lo que genera el futbol femenil, pero hay requisitos que cumplir todavía y esto está empezando así que debemos ir poco a poco y no pensar en irnos al estadio”, aseveró.

La Liga Mx femenil ya comenzó y en Querétaro, tanto jugadoras, hombres, mujeres, adultos mayores y niños celebran su existencia.

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