Sochi.— Quebrar la hegemonía de Mercedes en el autódromo de Sochi es el reto que se ha propuesto el alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, con la consecución de la pole, primera desde el año 2015 (Singapur), en el Gran Premio de Rusia.

El líder del campeonato borró, con una sesión de clasificación sobresaliente, la historia de las “flechas plateadas” en el circuito construido en la ciudad olímpica de Sochi. Obvió que en las tres ediciones precedentes, entre 2014 y 2016, sólo los pilotos de Mercedes estuvieron en disposición de marcar el mejor tiempo y colocó su monoplaza rojo en el primer lugar de la parrilla.

Ahí vencieron el inglés Lewis Hamilton (2014 y 2015) y el alemán Nico Rosberg (2016) antes de su coronación como campeones del mundo, así que Sebastian Vettel desea sumar 25 puntos más a los 68 que le permiten comandar la clasificación.

Con un tiempo de 1:33.194 en su mejor vuelta del fin de semana, Sebastian Vettel reservó el primer lugar de la parrilla. Desde ahí partirá en busca de su tercera victoria de la temporada.

Estará escudado por su compañero de equipo, Kimi Raikkonen. El finlandés, que fue 59 milésimas más lento que él, rubricó el primer doblete de Ferrari desde un lejano año 2008, en Francia. Hace casi una década que la escuadra de Maranello no colocaba a sus dos pilotos en la primera línea de salida, de ahí los festejos.

El desaliento continúa en McLaren. Fernando Alonso, decimoquinto, volvió a lamentar el pobre rendimiento de su monoplaza, lastrado por la falta de potencia del motor Honda. “Estoy a tope de forma, en mi mejor momento, pero es lo que hay”, asumió el dos veces campeón del mundo.

El mexicano Sergio Pérez, de Force India, terminó noveno en la sesión de clasificación para el Gran Premio de Rusia.

El tricolor declaró que no pudo hacer una vuelta perfecta y que tiene la sensación de que se dejo algo. “No ha sido una sesión ideal para mí, pero al final conseguí un buen resultado y estoy contento“, dijo Checo. “Soy optimista en ganar algunas posiciones”. EFE

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