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A la velerista Demita Vega le pasa lo que a los buenos vinos, los años le sientan bien.
A punto de cumplir una década como seleccionada nacional, la oriunda de Quintana Roo presume estar en su mejor forma deportiva y preparada para ser una de las 10 finalistas en Río de Janeiro.
“Me siento en forma, como nunca antes y estoy muy motivada. Los Juegos ya están muy cerca y mi meta es estar en el top ten”, dijo.
A diferencia de su primera experiencia olímpica, cuando se integró a la selección con apenas un año de entrenamientos, en esta ocasión la quintanarroense asistirá con una mentalidad mucho más fuerte.
“No cualquier persona se echa un compromiso tan fuerte y tan largo si de verdad no tiene pasión por lo que hace. Lo más valioso que he adquirido desde Beijing 2008 es la experiencia, que debo usar inteligentemente. Ahora sé leer el viento y escoger la estrategia necesaria para cada situación”, añadió Demita, quien fue la primera mexicana en asegurar su boleto a la justa en 2014.
En agosto próximo Vega regresará a las playas de Río, lugar donde compitió por primera vez como seleccionada en los Juegos Panamericanos de 2007.
“Desde ese año a la fecha la vela ha crecido mucho, aunque también es grande la brecha generacio-nal. Hay chicas a las que les llevo 10 o quizá hasta 20 años. Lo importante es reconocer que ahora hay muchas más personas practicando mi deporte por todo el país y eso es para celebrarse”.
Respecto a la bahía en la que competirá, Vega comentó que aunque es muy hermosa y rodeada de montañas, el problema de la contaminación se mantiene.
“No tengo miedo de las bahías de Río o del zika, porque si te va a tocar contagiarte entonces va a pasar. Lo que es importante es limpiar el agua, porque eso puede ser un gran legado para los deportistas”.
La ruta que enfrentará en agosto próximo, explicó, demandará un esfuerzo físico de gran intensidad para los competidores.
“Debes tomar decisiones muy rápidas, mantener los ojos muy abiertos. Es un muy buen lugar para la competencia mientras el agua esté limpia”.
Demita se ve muchos años más representando a México.
“En este momento me siento con la energía para competir por mi país en otro ciclo olímpico, pero no sé qué pueda pasar en los siguientes años o si mantenga la motivación”.
La velerista, quien participó por primera vez en unos Juegos en Beijing 2008 tendrá una última competencia previa a su participación en los Olímpicos.
“Iré en algunas semanas a la Copa del Mundo en Francia, espero tener buen fogueo y un resultado aceptable, porque ahí me encontraré a alguna de las rivales con las que me toparé en Río”.
