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El torneo ya alcanzó su madurez y cualquier tropiezo puede llevar a los Pumas de un lugar de privilegio a otro de desgracia. Esta tarde en el Tecnológico de Monterrey tendrá una prueba de fuego.
Podrán desayunar cabrito o machaca para luego, por la tarde, hacerle frente a los Rayados, a los que no vencen desde el Clausura 2007 (1-0). Una caída podría significarle a los auriazules salir de la zona de Liguilla, pero un triunfo los consolidaría entre los ocho primeros lugares y embalarlos a la fase final.
Al pie del Cerro de la Silla, el conjunto felino se ha acostumbrado a sufrir. Los regios le hacen la vida imposible, porque apenas suma un punto de 21 en sus últimas siete visitas al Tec. Un calvario que no han logrado resolver.
En el parón de la Fecha FIFA, Universidad decidió no perder tiempo y mantenerse en ritmo en tierras estadounidenses antes del duelo ante el Monterrey e intentar quebrar esa mala racha en Nuevo León. Se fue en busca del gol y encontró dos en un par de juegos que le sirvieron para una victoria y una derrota.
Juan Pablo Rodríguez, el último de los refuerzos, dice que su afición ahora está ávida de verlos triunfar en la Liga y ante los Rayados tienen la oportunidad de hacerlo para mantenerse en la ruta que de accesos a la Liguilla por el título del Clausura 2013.
“La gente quiere que logremos triunfos aquí, han sido pocos y se impacientan, pero lo importante es lograr calificar a la Liguilla y creo que ahí ya estaremos todos más tranquilos y más contentos”, confía el volante zurdo.
Uno de los grandes males que han tenido los felinos del Pedregal ha sido su conflicto con la contundencia. La puntería no ha sido lo suyo y a veces no saben ni cómo hacerle para acercarse a la portería rival. Eso explica que tienen menos de un gol por partido (10 en 11 jornadas).
Ni Eduardo Herrera, ni Martín Bravo, ni Juan Pablo Rodríguez, ni Robin Ramírez han sido capaces de convertirse en una especie de referente ofensivo. Ni siquiera están cerca de lograrlo; pese a ello su posición les permite pensar en lograr eso para consolidarse arriba.
“No venimos bien en la ofensiva porque los números así lo marcan, pero tenemos una buena cantidad de puntos y es bueno que nos falte eso para la posición que estamos. Al mejorarlo estaremos más arriba todavía”, se reconforta el uruguayo.
