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FORTALEZA.— Y como cada cuatro años, desde hace 20, la Selección Mexicana ha llegado al laberinto que esconde todos sus miedos. Sabe que existe una salida, porque eso cuenta la leyenda, pero cada vez se extravía de manera más cruel. La única diferencia con las anteriores visitas, aunque puede representar la gloria, es que su actual guía es un hombre que no conoce el temor.
Miguel Herrera está convencido de que este día, contra la poderosa Holanda, el Tricolor exorcizará a los demonios que le aterran desde 1994, cuando inició la cadena de fracasos que se extiende a cinco dolorosos eslabones. Llegó la hora de dar el salto, para lo que debe exprimir a una naranja tan perfecta como dulce.
'El Piojo' revela que, “más que nunca, estoy convencido [de que lo logrará] por el trabajo de los muchachos, lo que se han matado para llegar a estas instancias”.
“Sabíamos que iba a ser un grupo muy difícil”, agrega. “Por ahí, nadie hablaba de que México estuviera en esta ronda, por los rivales que teníamos, y luego nuestro cruce iba a ser igual o más complicado, pero estamos muy convencidos por lo que trabajan los muchachos, la mentalidad que traemos de que estaremos escribiendo una historia diferente cuando se juega un Mundial fuera del país. Mañana [hoy] va a ser un partido difícil, pero correremos con todo”.
Los aires de la liberación mueven su dorada cabellera. El representativo llega al cuarto duelo justo como lo imaginaba: convencido de su capacidad y sin sentirse menos que su adversario.
Nunca en la historia, la Selección Nacional ha disputado la ronda de los ocho en un país ajeno al suyo. Miguel promete que esa utopía será cristalizada sobre el maltratado lienzo verde del estadio Castelao.
“La obligación es de los dos equipos. [El partido] es de vida o muerte, no tienes chance de especular algo”, recuerda. “Tienes que salir a ganar el partido a como dé lugar”.
“No hay vuelta de hoja: ganas o te vas a casa. Lo vamos a hacer como en los tres partidos [anteriores]: [seremos] un equipo que respeta a los rivales, pero los ofende dentro de la cancha. Saldremos a buscar el triunfo”.
Y a aprovechar las condiciones climatológicas que, en teoría, jugarán en su favor.
La lluvia ha dejado de acompañar a los verdes en su periplo mundialista. La ola de calor que azota al noreste brasileño hace pronosticar más de 30 grados de temperatura, mas 'El Piojo' advierte que el actual subcampeón del orbe sufrirá por lo que realizará el adversario.
“El calor le pega a los dos equipos, la humedad también. Por ahí, tenemos mejor adaptación, porque contamos con este tipo de clima en México y hay estadios en los que se juega en estas mismas condiciones, pero también tenemos a varios jugadores que ya están en Europa y les cuesta este tipo de climas”, subraya. “Afortunadamente, el equipo físicamente va a estar al 100%, a tope, trabajando con todo y ojalá esa condición corra en nuestro favor”.
“Sabemos que ellos son un gran equipo, deben venir bien preparados físicamente. Vamos a tratar de que tener la pelota y correr más sea lo que realmente haga diferencia”.
En caso de no ser así, Herrera tiene un as bajo la manga: él mismo. Convertido en la sensación de Brasil 2014 por sus peculiares celebraciones, Herrera promete impulsar a un equipo que tendrá como único cambio a Carlos Salcido, quien jugará en lugar del suspendido José Juan Vázquez.
“La forma de ser dentro de la banca y los gritos, todo lo que vibra uno, se lo contagia a los muchachos, por lo que también están con esa actitud determinante, corriendo, luchando, bien dispuestos. Es una muy buena condición”, sentencia. “Cada director técnico nos manejamos de diferente forma, pero para mí, ya es un gusto, todo un honor, poder estar frente a un entrenador tan exitoso como [Louis] van Gaal”.
A quien planea robarle la llave de ese laberinto que encierra todos los miedos tricolores. Del que no sale desde hace 10 mil 241 días.