Sao Paulo.— La única selección que había clasificado a las 20 ediciones previas de la Copa del Mundo selló su pasaporte a Rusia 2018. Brasil clasificó al golear a Paraguay (3-0), con anotaciones de Coutinho, Neymar, en plan estelar, y Marcelo, resultado que se combinó con la derrota de Uruguay En Perú (2-1).

Neymar, quien lleva seis goles en las eliminatorias sudamericanas, ofreció otra exhibición y desatascó en la segunda mitad el juego de una selección brasileña que entró al “Itaquerao” algo fría, pero se fue con 33 puntos en las alforjas a falta de cuatro jornadas.

Brasil encadena así su octava victoria consecutiva en las eliminatorias, lo cual coincide con la llegada de “Tite” como seleccionador.

Con esta derrota, Paraguay reduce sus opciones de clasificación, al quedarse con 18 puntos, a cinco de los chilenos, a los que visitará la próxima jornada.

Los de “Chiqui” Arce, que se jugaban seguir en la terna, salieron a morder, con un juego brusco y un objetivo claro: no dejar respirar a Neymar. La estrella de la “Canarinha” sufrió en la primera mitad al menos cinco faltas; si bien, eso no impidió que fuera uno de los más activos.

La primera gran oportunidad para Brasil tuvo su origen en las botas del ‘10’, precisamente en un lanzamiento de falta de directa al palo largo que a punto estuvo de sorprender al arquero Silva.

El guardameta paraguayo se empleó a fondo segundos después, cuando —en segunda jugada— Firmino remató de cabeza un centro templado de Miranda.

La estrategia del combinado guaraní se redujo a aprovechar los contados errores de la zaga “verdeamarela” y atrincherarse atrás, esperando una oportunidad que pocas veces se presentó. Sólo Derlis González, una isla en el ataque de Paraguay, llevó peligro a la meta de Alisson.

Sin desesperarse, como dictamina la filosofía de “Tite”, Brasil fue masticando el encuentro, hasta que una genialidad de Coutinho decantó la balanza a favor de los locales.

En el 33’, el mediapunta del Liverpool recibió en su campo, condujo hasta la frontal del área, se apoyó en Paulinho y, acto seguido, disparó fuerte con la zurda, al palo, hasta el fondo de la red.

En la segunda mitad, Brasil quiso sentenciar el encuentro por la vía rápida y de nuevo encontró en Neymar a su mejor arma para conseguirlo. En el 50’, el atacante del Barcelona se sacó de la chistera un penalti tras volver locos a varios defensas paraguayos, pero su disparo lo adivinó el meta Silva.

A los pocos minutos, y con la rabia en el cuerpo por el fallo, “Ney” se multiplicó por la izquierda y en una arrancada desde su propio campo se fue librando de jugadores paraguayos hasta dejar el esférico en el fondo de la portería.

El genio pudo aumentar las distancias instantes después en una jugada similar, pero su tanto fue bien anulado por fuera de juego.

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