Con el segundo ejemplar de la noche, Amoroso, llegó la primera oreja para el matador Enrique Ponce, quien estuvo en plan grande en Provincia Juriquilla luego de 12 años de no torear en esta plaza. Festejo que inició con un minuto de aplausos para el matador Jorge San Román, fallecido hace unas semanas en un accidente automovilístico.

Tres cuartos de entrada en los tendidos. Gran expectación por el regreso de la figura española por parte de los aficionados queretanos que celebran en grande su faena.

Toreo con maestría por parte del español, que corre con suerte en el sorteo, pues con su primer ejemplar logra cuajar una gran faena en la que no dejan de sonar los olés por parte de los aficionados.

“Quieto que está muerto”, grita el español luego de una estocada final perfecta que enmarca la primera entrega de la noche por parte del juez al ver los pañuelos en el aire. Una oreja para el español, con la que se presagia una gran noche taurina.

Antes, Eulalio López Zotoluco es el encargado de abrir plaza. No tiene tanta suerte con el ejemplar de Arroyo Zarco, Enamorado, que complica la faena por su falta de respuesta y por lo que uno de los mejores toreros mexicanos desde hace 10 años decide matar rápido. La gente ovaciona pero la faena, para el juez de plaza, no es lo suficientemente convincente y espectacular para entregar el apéndice.

Zotoluco no deja de insistir con su segundo astado de la noche, Marielito. Faena que va de menos a más con la muleta. Pases con maestría que culmina con una estocada excelente y el toro cae inmediatamente. El público, de pie, exige con silbidos al juez que entregue el trofeo, pero ante la molestia del mismo matador y de la afición, el juez de la plaza cede y entrega una oreja para igualar las acciones en el ruedo.

Cuarto ejemplar del festejo, éste, para Enrique Ponce. Aniversario lleva por nombre y tras los pases con el capote del español, tira al caballo del picador, sin incidentes graves que lamentar. Difícil ejemplar para el ibérico y ante la falta de respuesta se tira a matar, con una acertada estocada, aunque sin trofeo.

Al cierre de esta edición, restan dos toros por lidiar los cuales seguramente traerán grandes emociones para beneplácito de los aficionados queretanos que respondieron al regreso de Ponce a Juriquilla, sabedores de la clase, maestría y temple del español.

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