NUEVA YORK.— La actividad en la NFL nunca cesa en realidad. Continuó mucho tiempo después de concluido el último Super Bowl en Nueva Orleans, donde los Cuervos de Baltimore se coronaron.

Y ahora se acelera, pues el 5 de septiembre arranca la nueva temporada, que concluirá con un superdomingo inusitado en el frío de Nueva Jersey y en un estadio sin techo.

Desde el triunfo de los Cuervos en el Superdome surgieron muchas noticias de la NFL que acapararon titulares: El ala cerrada de los Patriotas Aaron Hernández fue detenido por cargos de homicidio; el linebacker estelar de los Broncos Von Miller fue suspendido por los primeros seis partidos de la temporada tras violar la política antidrogas de la Liga y los análisis para detectar la hormona del crecimiento humano podrían ser pronto una realidad en la NFL, pero no están listos, dos años después de que dueños y jugadores coincidieron en la necesidad de aplicarlos.

Además, una serie de lesiones durante la pretemporada ha llevado a que algunos jugadores cuestionen las iniciativas de seguridad de la NFL. Han quedado ya fuera de la próxima campaña Dennis Pitta, ala cerrada de Baltimore, por una fractura de cadera, y Dustin Keller, quien ocupa esa misma posición en los Delfines y cuya carrera estaría en riesgo tras una lesión seria de rodilla. Otra media docena de jugadores está fuera de acción, al menos temporalmente.

“Es extraño cómo han cambiado las cosas”, destacó Konrad Reuland, ala cerrado de los Jets. “Antes, si te lanzabas a golpear las rodillas de un rival, era considerado juego sucio. Ahora, la infracción es golpear arriba. Ha dado un giro de 180 grados”.

El cambio se entiende al tomar en cuenta el énfasis que el comisionado Roger Goodell ha puesto en prevenir conmociones cerebrales.

En tanto, los aficionados deberán acatar nuevas restricciones sobre objetos que pueden llevar a los estadios. No podrán introducir artículos que no quepan en una bolsa de plástico transparente, con capacidad de un galón (3.78 litros). “Es lo correcto desde el punto de vista de la seguridad pública”, dijo el director de la NFL en la materia, Jeffrey Miller.

Algunos espectadores podrían disgustarse por la medida, pero difícilmente ésta los alejará de los estadios. Mucho menos dejarán de seguir la NFL en la televisión o a través de las nuevas tecnologías que proporcionan información sobre los partidos.

Muchos están ansiosos por ver si Robert Griffin III está plenamente recuperado de la rodilla y si puede lucir incluso más dinámico como quarterback de los Pieles Rojas de Washington. Otros sienten curiosidad por saber si Tim Tebow tiene futuro en Nueva Inglaterra. Y varios más se preguntan cómo impactará a los Cuervos la pérdida de sus líderes Ray Lewis y Ed Reed, mientras Joe Flacco trata de justificar su jugoso contrato.

“La NFL tiene un factor sorpresa y eso lo hace tan popular”, consideró el gerente general de los Acereros, Kevin Colbert.

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