La lesión que Erik “Goyito” Pérez sufrió en su hombro en 2014, también afectó su mente, pues en repetidas ocasiones pensó en el retiro debido a la escasez de actividad que sufrió desde junio de aquel año.

“Los pensamientos llegan a ser muy fuertes. Cuando pasan cosas malas se analizan muchas cosas y sin duda que pensé en el retiro por las lesiones que tenía”, señaló el regiomontano “Goyito” Pérez.

Pero el amor a las artes marciales mixtas y su condición de “guerrero” lo llevaron a retomar su carrera para cumplir el objetivo por el que inició: ser campeón de UFC.

Mientras la oportunidad por el cinturón llega a su vida, Pérez tomará acción en la cartelera del próximo sábado de UFC 201, en la que se medirá a Francisco Rivera.

“Tengo mucho amor a lo que hago y el vivir dentro de las artes marciales mixtas te da una fuerza tremenda. Sentí que podía regresar y comencé a entrenar y aquí estoy con otra pelea. Un guerrero jamás se da por vencido”.

Para el combate que sostendrá en Atlanta contra Rivera, el neoleonés se preparó ocho semanas en San Diego, donde puso a tope su condición física y mental.

“Realicé un entrenamiento muy fuerte en el que desarrollé mi físico, mi velocidad, mi condición cardiovascular. Vengo más rápido que en mi anterior combate”.

Su reciente pelea sucedió el 21 de noviembre del año pasado en su ciudad natal. Ahí derrotó por decisión a Taylor Lapilus para romper casi dos años en los que no consiguió triunfo.

“Mi pelea pasada vine de menos a más. Tenía bastante inactividad y me costó, pero conseguí la victoria y fue clara”, describió Erik en entrevista telefónica.

Sobre Francisco Rivera, su próximo oponente, el peleador mexicano lo describió como un veterano que acumula experiencia al enfrentar a los mejores de la división gallo, pero que siempre hace las mismas combinaciones de golpes.

“Goyito” finalizó diciendo “soy el favorito a la victoria y lo voy a demostrar en el octágono, donde se ganan las peleas”.

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