Bastó un “golpe” para que la garra charrúa se muestre en toda su furia hoy ante Colombia. Roberto Matosas, ex mundialista uruguayo, está seguro de que la suspensión de Luis Suárez detonará la “mejor versión de La Celeste”.

“Voy a ver al mejor Uruguay que se ha visto en los últimos Mundiales”, sentencia confiado el zaguero que participó con su país en la Copa del Mundo de México 1970.

“Colombia está jugando bien, pero con este golpe que le ha dado la suspensión de Luis Suárez [Uruguay] será un equipo que si bien ha tenido un gran contagio emocional, ahora lo mostrará más”, añade.

A Matosas, el castigo al delantero del Liverpool, le pareció “exagerada, muy duro”.

Cree que esa sanción impuesta por FIFA a Suárez fue producto de que los uruguayos no tienen el poder en el mundo de otros países.

“Uruguay, a nivel mundial, como país no es Estados Unidos, no es Rusia, no es Francia, no es Alemania, entonces no es un país con mucho poder, por eso pudo haberse tomado esa decisión”, deduce.

Aunque deja ver que los precedentes “mordelones” del ariete también pudieron pesar en el castigo de nueve partidos y cuatros meses sin actividad futbolística.

“Yo creo que ha sido exagerado [el castigo], los antecedentes fueron los que fueron en contra de él, porque es la segunda o tercera vez. Fue demasiado dura”, considera.

Sin Suárez, “La Celeste” vuelve al Maracaná para buscar un lugar en los cuartos de final de Brasil 2014. Ese estadio mítico le trae buenos recuerdos a los uruguayos, pues ahí consiguieron —para sorpresa del mundo— su segundo título del orbe tras sorprender al anfitrión en el Mundial de 1950.

Matosas creció con la leyenda de El Maracanazo. La presume y le llena de orgullo, pues marcó para la eternidad una historia brillante del futbol charrúa, la cual “está bien representada en esta Copa del Mundo, no me queda la menor duda”.

“Para Uruguay significa volver al lugar [el Maracaná] de una epopeya, ha sido la mayor hazaña del futbol uruguayo, se ve como un jalón importantísimo de lo que ha sido nuestro balompié”, refiere.

Sin embargo, explica que el espíritu charrúa no nació en ese partido épico ante Brasil, sino que data desde principios del siglo XX.

“Yo creo que lo de la garra viene desde mucho antes. Los primeros jugadores uruguayos en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, en los años 24 y 28 ya era gente con muchísimo temple. El campeonato en Uruguay en el 30. A lo largo de la historia el gran temple del futbolista uruguayo lo ha sacado adelante”, recuerda Matosas.

El duelo de los suyos ante Colombia de hoy lo vaticina difícil, pero con el impulso del “golpe” por la suspensión de Suárez, Uruguay “mostrará lo mejor de sí”.

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