Puebla.— Incisivo, el Puebla se levantó de un 0-2 en contra y terminó por rescatar un meritorio empate, aunque el resultado no le ayuda mucho. Tendrá que ganar en el estadio Nemesio Díez para avanzar a la siguiente ronda.

Así, con la cola bien metida en la Liguilla, los Diablos están a nada de clasificar por cuarta vez a semifinales durante la era del estratega José Saturnino Cardozo, quien ayer sufrió tras la reacción poblana.

Anoche igualaron 2-2 frente al Puebla en el remodelado estadio Cuauhtémoc, suficiente para sacar provecho de los goles como visitante, factor que jugará a su favor el próximo domingo en el infierno choricero, porque —mínimo— La Franja tendrá que vencer o empatar por tres goles o más.

El cuadro rojo entendió perfectamente que necesitaba goles y salió a buscarlos a granel. Si no consiguió un par más obedeció a las grandes intervenciones del guardameta local Cristian Campestrini.

Pronto tomó ventaja en la pizarra, gracias a que Omar Arellano se encontró con un rebote dentro del área y sin titubeos fusiló al minuto 15.

Después, sobre la agonía del primer lapso, Carlos Esquivel proyectó un centro preciso, Fernando Uribe se levantó entre dos defensas y remató con la testa para sacudir las redes de Campestrini.

Dadas las circunstancias, Pablo Marini realizó ajustes en el complemento. Requirió de Flavio Santos y Alberto Joshimar Acosta, circunstancia que le funcionó de inmediato, porque al 50’ supo descontar gracias a que Luis Gabriel Rey se tendió de palomita y resolvió a pase del recién ingresado Acosta.

El Toluca encontró espacios, pero Campestrini se creció al realizar espectaculares atajadas.

Carlos Esquivel fue quien estuvo más cerca, sobre todo al minuto 57, cuando soltó un bombazo que sacudió el travesaño.

En la agonía, todo parecía resuelto, mas Robert Herrera colocó el balón pegado al poste derecho de Talavera y emparejó los cartones.

Pese a todo, en la vuelta, si no ocurre un milagro poblano, Diablos regresará a semifinales. Redacción

Google News

TEMAS RELACIONADOS