Tras haberse convertido en el tricampeón mundial más joven de la Fórmula Uno a sus 25 años, Sebastian Vettel es consciente de su posición como figura, sin embargo, sabe que aún está lejos de conquistar lo que su compatriota alemán, Michael Schumacher, consiguió en el automovilismo.
"Los récords de 'Schumi' aún están infinitamente lejos. Compararme con él no tiene sentido", declaró Vettel al diario de su país, Bild Zeitung. "Claro que estoy en el centro de atención, que me observan y que la gente tiene expectativas puestas sobre mí, pero no soy ningún héroe".
Vettel lleva tres títulos a sus 25 años, mientras que, para llegar a esa cantidad, Schumacher necesitó de 31, sin embargo, el piloto de Red Bull no se quiere comprometer a calcular cuantas coronas más puede conseguir en su carrera y si será capaz de superar las siete logradas por el 'Kaiser'.
"Lo emocionante es ver qué pasará en el futuro, pero siento que la historia aún no ha llegado a su final. Algo que puedo prometer es que no aflojaré", recalcó.
Vettel reconoció que al concluir el Gran Premio de Brasil lloró de emoción dentro del casco, ante la emoción de haber conquistado un nuevo título con el sexto puesto conseguido.
"Lloré dentro del casco y doy gracias a Dios de que el transmisor estuviera roto para que no pudieran escuchar mi gemido, como en el 2010", recordó. "Los nervios no me paralizaron, estar nervioso y en tensión en esos momentos fue algo bueno para mí, si no fuera así, no sería la profesión correcta para mí".
