ACAPULCO.— Como si estuviera predestinado a tener una cita con la historia, el camino de David Ferrer se allanó un poco, y ayer el español no pasó apuros para vencer por 6-0 y 6-3 al croata Antonio Veic en su presentación en el Abierto Mexicano de Tenis.

Originalmente, Ferrer fue sorteado para enfrentar al también español Albert Ramos, que en el papel representaba un reto mayor, pero su compatriota se resintió de una dolencia en el cuello y dijo adiós sin entrar en competencia, dejándole su puesto al croata Antonio Veic, un jugador 125 lugares detrás de él en el escalafón.

“Golpe de suerte no fue”, dijo Ferrer sobre el repentino cambio de rival. “Los dos son buenos tenistas y nunca puedes confiarte ante nadie por que puede ser peligroso”.

Enfrentando a una presa tan inferior, Ferrer olió la sangre y saltó a la cancha central del complejo Mextenis a devorar a su oponente para llegar a su triunfo 16 consecutivo en el polvo batido de Guerrero.

El triunfo del número cuatro del planeta es un paso más en la escalera que, espera, lo lleve a la consecución del tetracampeonato del torneo, algo que sólo el austriaco Thomas Muster ha conseguido en la historia del torneo mexicano.

Muster, quien en su momento fue número uno del mundo, consiguió el logro entre 1993 y 1996, cuando el torneo aún se realizaba en el Club Alemán de la ciudad de México.

“No pienso en eso por ahora, hay que ir partido a partido porque a esto le falta mucho”, agregó Ferrer, quien podría igualar a Muster.

Ferrer cumplió su primera misión ayer con un primer set en el que le rompió el saque en tres ocasiones a Veic para ganar 6-0 en apenas 25 minutos de partido.

En el segundo, las cosas fueron un poco más parejas.

Ferrer rompió el primer servicio al croata, quien le pagó con la misma denominación y luego ambos sostuvieron sus saques para poner la pizarra 3-3, entonces el español volvió, imprimió más caballos de fuerza a su juego de fondo para ganar tres puntos seguidos con los que se impuso en la manga por 6-3.

“No fue fácil, fue un viaje largo, empecé bien el partido, con mucha energía y en el segundo él jugó mejor, pero le hice el break en un momento importante y pude cerrar bien”, añadió.

Tras superar el primer trámite, el siguiente objetivo de Ferrer es el estadounidense Wayne Odesnik, quien dio una ligera sorpresa al vencer al polaco Lukasz Kubot.

Odesnik, como Veic, no está dentro de los 100 mejores tenistas de la gira y parece que será una asignatura fácil de completar para Ferrer, quien a sus 30 años de edad está viviendo un gran inicio de 2013.

El español ya ganó Auckland, en Australia, y la semana pasada se coronó en Argentina. Pero en Acapulco, un oponente de más jerarquía le aguarda si es que, como se espera, su compatriota Rafael Nadal siga con el plan ascendente que ha mostrado desde que reapareció de una lesión en la rodilla en Chile y que fue coronado con un campeonato en el Abierto de Sao Paulo, en la gira latinoamericana de la ATP.

“La temporada pasada fue realmente buena, gané siete títulos, un Masters, y todos los partidos de la Copa Davis. Cada año es diferente y cada uno hay que afrontarlo de forma diferente”, añadió Ferrer sobre su arranque.

Por ahora, el destino parece estar del lado de Ferrer, mas falta mucho sendero por recorrer.

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