La T-Mobile Arena de Las Vegas fue el escenario de una de las peleas más emocionantes del año, una pelea que tardó alrededor de dos años en hacerse realidad. El 16 de septiembre fue la fecha del mega combate.

Por un lado, Gennady Golovkin, de Kazajistán, se presentaba con un récord perfecto de 37 victorias, 33 de ellas por nocaut y ninguna derrota, defendía sus títulos de peso medio del Consejo Mundial de Boxeo(CMB), Organización Internacional de Boxeo (OIB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

Llegaba a la batalla después de sostener un combate totalmente complicado ante el estadounidense Daniel Jacobs, a quien finalmente venció por decisión unánime.

Su rival, ni más ni menos que el boxeador mexicano Saúl ‘Canelo’ Álvarez, buscaba por segunda ocasión en su carrera reinar en la división de peso medio; ya había ostentado el campeonato de las 160 libras, versión CMB, tras vencer al puertorriqueño Miguel Ángel Cotto en 2015.

Venía de vencer sin ningún problema a Julio César Chávez Jr. en mayo, en un combate que fue pactado dentro de la división de peso supermedio; el resultado fue una contundente decisión unánime en favor del tapatío, a quien los tres jueces vieron ganar todos los rounds.


El combate inició con un Golovkin fiel a su estilo, en todo momento yendo al frente en busca de conectar a su rival, por su parte, el pelirrojo mostró un boxeo poco común en su repertorio con recorridos alrededor del ring y extraordinarios movimientos de cintura que hacían fallar a su contrincante.


Álvarez Barragán fue dominador de los primeros tres rounds; a partir del cuarto asalto, Golovkin comenzó a ser más efectivo y controlar ligeramente el combate ante un ‘Canelo' que dejó de recorrer el ring para permanecer en las cuerdas acorralado recibiendo golpes y con una estrategia de contragolpe.


Pero fue a partir del noveno round cuando la pelea llegó a su clímax, el boxeador mexicano comenzó a boxear en el centro del ring con combinaciones de hasta cinco golpes ante un Golovkin que no cambiaba de estrategia.

Fueron feroces intercambios en los que ambos mostraron valentía y resistencia ante un público que se encontraba al filo de la butaca en la recta final del enfrentamiento.

Un potente volado de derecha de Álvarez impactó de lleno en la mandíbula de ‘GGG’ pero ni siquiera lo movió, otro boxeador hubiera caído totalmente noqueado pero el kazajo poseía una gran resistencia.

En el round 10, con un gancho de derecha Álvarezhizo trastabillar al kazajo quien perdió el equilibrio al querer contragolpear, pero inmediato se recuperó para continuar con su plan de acorralar a su rival contra las cuerdas.

Los últimos dos rounds fueron de toma y daca, con un ligero dominio en favor del mexicano; el combate terminó con el público haciendo estallar la arena, con la emoción a tope después de presenciar una pelea de primer nivel.

Pero el complejo se topó con un silencio lleno de tensión cuando llegó el momento en que se daría a conocer el veredicto de los jueces; la primera tarjeta sorprendió a todos y posteriormente causó polémica, pues veía vencedor al ‘Canelo’ con un amplio margen: 118-110.

La segunda tarjeta dada a conocer, tenía como vencedor a Gennady Golovkin 115-113, mientras que el último resultado impactó a todo el mundo: 114-114, por lo que el combate era decretado empate, nada para nadie.

Sin duda, este resultado deja en la espera de una segunda pelea, que defina al rey del peso medio… y libra por libra.

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