Mientras continúa su riña con la NFL, Donald Trump toma el golf como su aliado.

El presidente de Estados Unidos repitió sus duros ataques respecto a la situación que se vive en la liga de futbol americano profesional, donde algunos jugadores continúan arrodillándose durante la entonación del himno de su país.

Los deportistas mantienen su protesta por la injusticia social y discriminación que se da entre los grupos minoritarios.

Ayer por la mañana, Trump reiteró que arrodillarse durante el himno es “una falta de respeto” y subrayó que Roger Goodell, comisionado de la Liga, ha perdido el control de la organización.

“Pueden creer que la falta de respeto a nuestro país, nuestra bandera, nuestro himno, continúa sin castigo para los jugadores”, escribió el magnate en su cuenta de Twitter. “El comisionado ha perdido el control de la desangrada liga. ¡Los jugadores son los jefes!”.

Después de criticar a la NFL, el presidente estadounidense también publicó que jugaría “rápidamente” golf con Tiger Woods y Dustin Johnson en el Trump National Club, en Jupiter, Florida.

Woods regresa a los campos del PGA Tour este jueves, en el Hero World Challenge, en Bahamas. El Tigre no juega en el máximo circuito desde enero, cuando no pasó el corte en el Farmers Insurance Open.

El retorno de Tiger ha sido muy esperado, ya que su 2017 estuvo opacado de lesiones y un arresto tras ser encontrado inconsciente dentro de su auto por una mezcla de medicamentos.

Trump ha sido muy criticado por viajar en repetidas ocasiones a Florida para jugar golf en el club de Trump. Sin embargo, el mandatario mantiene buenas relaciones con el PGA Tour.

El domingo 1 de octubre, el empresario se presentó en la última ronda de la President’s Cup, certamen que reúne a los mejores golfistas estadounidenses y extranjeros y el que cierra la temporada. Trump fue el primer presidente en funciones en asistir a al Liberty National Club para entregar el trofeo.

El mandatario también jugó con Dustin Johnson, actual número uno del mundo.

Peyton Manning, ex quarterback de la NFL, ha sido otro deportista que ha jugado golf con Trump.

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