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El sueño de unos terceros Juegos Olímpicos está más cerca que nunca. Y es que, tras un año y cuatro meses en Florida, la sirena mexicana Fernanda González se muestra optimista respecto a sus avances y más convencida que nunca de convertirse nuevamente en seleccionada nacional.
“Mudarme a Estados Unidos fue la mejor decisión de mi vida. Ahora veo el sueño olímpico mucho más cercano, incluso me arrepiento un poco de no haberlo hecho antes”, confesó la nadadora en su visita a EL UNIVERSAL.
Fernanda entrena desde abril del año pasado con los Gators, equipo dirigido por el exitoso Gregg Troy. Y aunque no ha sido sencillo adaptarse a una nueva cultura, las mejoras en sus tiempos le demuestran que va por el camino correcto.
“Fue muy duro abrir los ojos, más bien me los abrieron a fuerza y me di cuenta de que no estaba entrenando al nivel que debería. En Estados Unidos todos los días te exigen, el entrenador está siempre presionando y con la filosofía de que si practicas lo hagas bien o mejor no pierdas el tiempo”.
Aunque trató de mantener vigente su proyecto “100 por ciento hecha en México”, González no pudo decirle no a la posibilidad de entrenar al lado de medallistas olímpicos y mundiales.
“Tenemos sesiones en agua, pasamos un buen tiempo en el gimnasio y también trabajamos mucho con ejercicios de abdomen y espalda. Mentalmente te preparan diferente, incluso retomé mis estudios en mercadotecnia, lo cual era un pendiente desde hace tiempo”.
Fernanda ha superado sus propios límites. Aunque su especialidad es el dorso, ahora marca buenos tiempos también en los demás estilos.
“Los nadadores mexicanos deben salir de su zona de confort, cambiar esa mentalidad de miedo, porque si vas a hacer un cambio, hazlo en grande. Debemos ser más aventurados, con menos pretextos y sin conformismos, eso sería clave para dar un paso adelante”, aseguró la medallista panamericana.
Las energías de la sirena están enfocadas en su preparación rumbo a los Juegos Centroamericanos de Veracruz, donde espera conseguir varias medallas de oro.
“Estoy clasificada en nueve pruebas, incluidos los relevos, no sé si participaré en todas, pero seguro que daré mi mejor esfuerzo”.
Fernanda no sabe cuánto tiempo más permanecerá como atleta de alto rendimiento. Con dos ciclos olímpicos en su haber espera al menos llegar en buena forma al Mundial de Guadalajara 2017.
“Será una gran fiesta, un sueño maravilloso en el que espero estar presente. Seguro que va a ser inolvidable”, remató.
