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daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx
Faltan varias hojas al calendario que Víctor Manuel Vucetich tiene dentro de su nueva oficina, esa que ocupa desde que asumió como director técnico de la Selección Mexicana. Finaliza el vierne s 11 de octubre.
No es un error. El Rey Midas prefiere no ver más allá de la fecha en la que debutará como entrenador nacional.
Sin importar que el Tricolor cerrará el hexagonal final de la Concacaf rumbo a Brasil 2014 en Costa Rica, el 15 de octubre, el sucesor de José Manuel de la Torre sabe que ese juego podría ser irrelevante, si no se impone a Panamá en el Estadio Azteca.
Eso explica que sólo hable de los canaleros, ante quienes —no tiene duda— el equipo que hoy entrenará por primera vez, se jugará el Mundial.
“Totalmente, eso lo sabemos”, sentencia Vucetich, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL. “Por eso, precisamente, la elección, la concentración que estamos solicitando para el apoyo por parte de la Federación [Mexicana de Futbol] y la Liga”.
“El respaldo de todos los clubes es fantástico. El trabajo de nosotros es ser muy selectivos en esta encomienda, que es vital para nuestro futbol”.
—¿Podemos decir que México se juega el Mundial en un partido?
“Totalmente, así es”.
Percepción muy distinta a la que tiene sobre el daño que podría sufrir su prestigio en caso de no obtener la clasificación a la máxima justa futbolística del planeta.
Víctor Manuel Vucetich es un exitoso entrenador que se resiste a perder linaje, si falla en una misión que él mismo ha calificado como la más importante en su carrera.
“Es un partido, como lo hemos dicho. Por un juego, no puedo poner en riesgo todo mi prestigio”, asegura. “Es una situación complicada, sí difícil, pero también factible”.
Está convencido de que lo logrará, mas prefiere ir paso a paso. Por eso le faltan hojas a su calendario. Sabe que todo ha quedado reducido al viernes 11 de octubre. No hay más que pensar en el encuentro con los canaleros en casa.
