Cientos de aficionados queretanos, no dejaron pasar la oportunidad de apoyar a Gallos Blancos en el partido de ida de la semifinal —segunda vez que los emplumados llegan a esta instancia en su historia—, gracias a las pantallas que se colocaron en algunos puntos del centro histórico de la capital.

Apoyo incondicional, a pesar de que Gallos se trajo una dolorosa derrota de Pachuca al caer 2-0, diferencia que buscarán remontar en casa el domingo en el partido de vuelta en la Corregidora.

Cánticos de esperanza se escucharon durante los 90 minutos de juego frente a las pantallas gigantes, aunque Querétaro se fue abajo en el marcador apenas a los ocho minutos de iniciado el encuentro. Gol tuzo obra de Germán Cano, que silenció por un instante el Jardín de la Corregidora, pero la entonación del gol del narrador de la transmisión se ahogó rápidamente entre los gritos de “¡Dale dale Queretaró!”.

Los emplumados intentaron hacer daño, pero sin mucha idea y sin poder ofensivo, que generó en los aficionados minutos de angustia. Poco a poco, Pachuca fue jugando mejor hasta que el grito de gol del contrincante provocó cierta decepción y desilusión.

Rodrigo Salinas anotó el segundo de Pachuca antes de terminarse la primera mitad, cuando remató de cabeza un tiro de esquina ante la mala fortuna de George Corral, quien al desviar el esférico, lo incrustó en el fondo de su marco.

Con la desventaja y solo 10 jugadores por la expulsión de Ricardo Osorio, Gallos regresó al campo. Las sillas frente a las pantallas volvieron a ocuparse en su totalidad y la ilusión de que el equipo anotara al menos en una ocasión permeaba el ambiente. Pero Gallos ya no quería más anotaciones en contra, por lo que su productividad al frente se redujo. Además, la salida de Ronaldinho del estadio seguía siendo el tema de conversación entre los aficionados y algunos ya abandonaban sigilosos el lugar faltando algunos minutos para que finalizara el encuentro. La mayoría aguantó hasta el silbatazo final, pero sufrieron con la derrota a la distancia.

Sin embargo, hay confianza entre la afición para que el domingo, Gallos remonte el marcador adverso, como lo comentó Fredy, joven seguidor de los emplumados, quien estuvo alentando al equipo con cánticos durante todo el partido junto a otro grupo de aficionados que no pararon de cantar y saltar.

“Al principio salieron con todo, pero cayó el primer gol y fueron bajando de nivel, pero ya en el segundo tiempo se entregaron por la camiseta. Siento que Querétaro puede dar más. Esperemos que se pueda dar (la clasificación histórica a una final), el equipo quedó a deber, pero en casa somos más fuertes y esperemos que se dé el resultado con todos los queretanos presentes. Gallos puede dar la remontada” aseguró, al tiempo de revelar que, de avanzar Querétaro, le gustaría que fuese Santos el rival en la final para recibir en casa el último partido del Clausura 2015.

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