Marco Antonio Rodríguez hizo sonar su silbato, y con ello se decretaba el empate sin goles entre Gallos y Zorros. Partido que se tornó tenso dentro de la cancha, pues se encontraban en disputa tres puntos vitales para ambas escuadras.

Miradas perdidas al suelo, otras al cielo, esperando una respuesta por lo sucedido en la cancha, fueron los rostros de la afición queretana, así como de los jugadores plumíferos.

Los queretanos saltaron al empastado de La Corregidora con la firme intención de llevarse los tres puntos, pero en frente se encontraban unos Rojinegros que evitarían a toda costa su caída.

Los emplumados fueron más que los tapatíos durante la primera mitad. Oswaldo Enríquez tuvo la primera a los tres minutos de juego; Wilberto Cosme tuvo la suya, pero no contaron con fortuna para sacudir las redes rojinegras.

Los arrebates del técnico de los Zorros,  Tomas Boy eran cada vez más constantes al ver que su equipo no generaba opciones de gol y no tenían la posesión de la pelota.

Atlas se preocupaba más por defender que por atacar, pues la ofensiva queretana generó opciones de gol, aunque en la última jugada no lograban concretar. Y cuando los Rojinegros querían volcarse al frente, Marco Jiménez y compañía no dejaban que los tapatíos cruzaran la media cancha.

Para la parte complementaria Gallos Blancos siguió con la intensidad, teniendo ataques de Luiz de Souza, quien por la pradera de la derecha encontró una avenida, dejando en varias ocasiones a Oscar Razo.

Diego de la Torre probó desde afuera del área, Miguel Pinto, cancerbero atlista, recostó y dejó el balón a la deriva, pero logró recomponerse para tomar la esférica con las manos y evitar la caída de su marco.

El partido cayó en un letargo, y la afición queretana recriminaba a los jugadores con una silbatina, para que la oncena queretana se motivara y se entregará mucho más sobre el empastado.

Sergio García, guardameta plumífero, cortó un centro con un gran lance para evitar que Omar Bravo se encontrara con la de gajos y la mandara al fondo de las redes.

En los últimos instantes del partido, Atlas jugó con la desesperación de los queretanos, pues los emplumados eran los más urgidos en sumar puntos.

Una vez más ‘Matute’ se volvió el héroe de los Gallos, pues cortó un centro de Isaac Brizuela y evitó que Bravo encontrara la esférica.

Gallos Blancos estuvo cerca del gol, Marco Jiménez disparó desde afuera del área y el cancerbero rojinegro Miguel Pinto, con un espectacular vuelo, mandó el balón a tiro de esquina.

Tomas Boy y toda la banca rojinegra invadieron el área técnica para pedir el silbatazo final, y cuando éste llegó, el ‘Jefe’ corrió hasta donde se encontraba ‘Chiquimarco’ para recriminarle algunas decisiones.

Gallos y Atlas mantienen la distancia de nueve unidades, y el descenso cada vez está más cerca para los queretanos, a quienes les restan 27 puntos por delante.

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