Velada de arte y pocos triunfos la que se vivió el viernes en la corrida revolucionaria de Provincia Juriquila ante una entrada aceptable en donde Sebastián Castella y Joselito Adame salieron con la voluntad de gustar al público y a sí mismo ante los astados de Xajay.

El momento emotivo llegó al sonar los parches y metales y se abrió puerta de cuadrillas pues se guardó un minuto de silencio por los atentados en la capital francesa la semana pasada donde murieron un centenar de personas, además de entonar el himno nacional galo y un profundo sentimiento de los asistentes, pero más del torero Castella.

Fue el francés quien dio la bienvenida a ‘Que Bonito’, que fue aprovechado con el capote al poner varias chicuelinas y que peleó en el caballo bien. Castella supo entender la lidia del astado arrebatando los olés del respetable, al vaciar con una estocada entera que inmediatamente hicieron sacar los pañuelos reclamando la oreja, pero el juez se la guardó.

Llegó el turno de Joselito Adame, quien le hizo los honores a ‘Ilusión’, un toro al que le pegó una serie de chicuelinas y revolares que calaron hondo entre los asistentes; ya con la muleta, Joselito pudo crear arte con sus derechazos acusando un poco de fuerza el toro lograba hacerlo pasar. La bronca se vino después contra el juez ya que después de una estocada en todo lo alto, no otorgo premios.

En el segundo de su lote, Castella lidió a ‘Toda una vida’, con el quel torero francés tuvo que se empleó a fondo pero erró con la espada de matar, lo que el público reprochó y solo otorga palmas.

El mejor toro salió inmediatamente después y le tocó en turno a Adame, ‘Pilitos’, que dejó ver lo mejor de la noche pues metía la cabeza de una manera excelsa y el hidrocálido lo entendió al cien y pudo cuajarle la faena. Con derechazos perfectos, bien cuadrados y echándole sentimiento remató con una soberbia estocada que le valió la oreja.

El último de Castella fue ‘Bienvenido’. Voluntarioso, pero sin toro, decidió acortar la faena con una buena estocada que no convenció al juez. Sebastián, al no ver claro decidió alargar su actuación regalando un toro.

Adame por su parte, le hizo la faena a ‘Berluti’, un burel con poca movilidad que hizo que acortara la faena y tomara la espada, también aununció que regalaría un toro más.

Ambos toreros no tuvieron suerte con sus toros de regalo y así la noche se fue con un sabor agridulce y con un solo apéndice cortado.

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