CUIABÁ.— Con los dados cargados a favor de Nigeria, el representativo africano se acomoda en el subliderato del Grupo F, atrasito del líder Argentina, tras someter 1-0 a Bosnia y Herzegovina, en un encuentro lleno de mucha polémica.

El estadio Arena Pantanal atestiguó el éxito de los nigerianos, luego de que el árbitro neozelandés Peter O Leary falló a favor de ellos en dos jugadas decisivas en el resultado del partido.

Primero, sobre el minuto 20, Edin Dzeko recibió pase filtrado de Zvjezdan Misimovic, y sin titubeos fusiló el marco rival. Sólo que el silbante invalidó la acción por un fuera de juego que, en la repetición, se ve claramente que no existía, por lo que la anotación de los bosnios era completamente legítima.

Para colmo, ocho minutos más tarde, Emmanuel Emenike desbordó alegremente por el callejón derecho, sólo que al hacerlo se jaloneó con el defensor Emir Spahic, quien cayó derribado. El silbante dejó correr y el centro de Emenike encontró solito a Peter Odemwingie, quien simplemente dio el pase a la red para liquidar.

En el complemento, desesperado, el conjunto bosnio atacó en pos de la igualada, pero la fortuna prevaleció en favor de los nigierianos. Incluso, en tiempo de compensación, Dzeko se dio la vuelta dentro del área y conectó un zurdazo que el portero Enyeama desvió con los pies al poste.

El resultado eliminó a Bosnia de la Copa Mundial, al quedarse con cero unidades, sin opciones de alcanzar a los dos primeros del sector. En tanto que a Nigeria le bastará con empatar con Argentina para asegurar su boleto a octavos de final, el próximo 25 de junio.

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