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A la altura de los grandes y con la estatura suficiente para hacerle frente a los colosos del futbol. Así ve Sergio Almaguer a sus pupilos de la Sub-20, quienes hoy empiezan la aventura en el Mundial de la categoría, el único trofeo que le falta al Tri en selecciones menores.
Es por ello que la FIFA ha puesto al México juvenil como uno de los grandes favoritos para campeonar.
“México está en Turquía [sede del certamen] con un equipo favorito a llegar muy lejos. Todo lo que no sea, como mínimo, meterse en las semifinales resultará decepcionante para un país que ha considerado prioritaria la formación de sus juveniles en la última década”, dice acerca de los verdes el organismo rector del futbol.
Y aunque al técnico tricolor no le agrada la etiqueta del “favoritismo”, al asegurar que son cosas de la prensa, o de quien se encarga de calificar, no le da miedo, porque dice que sus muchachos pueden hacerle frente al que sea.
“Tenemos equipo para competirle a los grandes a nivel mundial”, presume en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL desde tierras otomanas el timonel nacional.
“La etiqueta de favorito no nos la ponemos nosotros como país, como equipo, como selección, la ponen los medios, la gente, la FIFA y eso es lo que se percibe que se ha trabajado bien a nivel de selecciones en México; no nos espanta, pero tampoco tenemos por qué ponernos una etiqueta que nosotros no nos la colocamos, tenemos que ir día a día, partido a partido”, rechaza el estratega.
Para lograr los éxitos y “aspirar a lo máximo”, el joven técnico se ha vuelto un ser laborioso que ha cuidado desde la táctica en movimiento, la fija y hasta los saques de banda, “porque si cuidamos los detalles y logramos el éxito nos vamos a sentir muy conformes”.
Ser un serio aspirante al título juvenil para el planeta futbolístico no es gratis. El Tri tiene la influencia de los campeones del mundo Sub-17 en 2011, pero eso no es motivo suficiente para que Sergio piense que esos futbolistas sean más importantes que los que completan la lista.
Hasta descarta cualquier tipo de equivalencia entre su actual Tri y el famoso Mini Tri que se coronó en el estadio Azteca hace dos años.
“Ya tienen una experiencia de un Mundial que fue inferior” ataja. “No tiene nada que ver un Mundial con el otro, es muy importante el que ganaron en México, pero ahora se enfrentan a jugadores un año más grandes que son 93-94, aquella fue 94-95, de entrada hay un año de diferencia. La experiencia que tiene es buena, de 21 son 6 [los únicos campeones en 2011] y son los que tuvieron un nivel muy bueno y aceptable por eso están acá”, explica.
Ese ejército de chavos tricolores le cambió la vida a Almaguer, porque “hemos trabajado muy a gusto en selecciones, hemos crecido, mejorando todos”.
—¿Te cambiaría la vida también si eres campeón en Turquía?
—Seguramente sería muy feliz, pero hay que esperar...
Por lo pronto México enfrenta a Grecia e inicia su camino en el Mundial Sub-20 para demostrar que está a la altura de los colosos.
