Esta Copa del Mundo se ha convertido en un baile de los americanos para los europeos. El “Nuevo Mundo” derrumba al viejo... y por una goleada contundente de 14-8.

La historia dicta que cuando la máxima justa del futbol se disputa en América, siempre el campeón pertenece a este continente. Dato que comienza a consolidarse desde muy temprano en Brasil 2014.

Europa sufre, se derrite en el calor del país del Amazonas. En los enfrentamientos directos con los países del lado oeste del océano Atlántico tiene un saldo de seis derrotas, por sólo dos triunfos.

Brasil, Colombia, Argentina, Chile, Uruguay y Costa Rica le dieron “palos” —en algunos casos sorprendentes— a Croacia, Grecia, Bosnia Herzegovina, España, Inglaterra e Italia, respectivamente.

“La única diferencia [con los ticos] fue el calor”, justificó el mediocampista de la Azzurra, Thiago Motta, tras la caída de su equipo, ayer. “No es una excusa, ni un pretexto, pero ellos [los americanos] lo tienen a su favor”.

Los únicos equipos que han podido dar la cara por los europeos han sido Francia (que goleó 3-0 a Honduras) y Suiza (que victimó en la última jugada del encuentro a Ecuador 2-1, con una anotación agónica de Haris Seferovic).

Al principio de la Copa del Mundo de futbol habían selecciones que estaban señaladas como favoritas para retar a la Verdeamarelha en la búsqueda del cetro del orbe. La mayoría de éstas provenían del viejo continente. Dos ya fracasaron.

España e Inglaterra, sorpresivamente, quedaron eliminadas apenas después de concluida la segunda jornada de la fase de grupos.

En buena medida, las desilusiones del campeón del mundo y los inventores del futbol las gestaron equipos de América, como los chilenos, uruguayos y costarricenses.

Como contraste a lo que ha pasado con los representantes de la UEFA, tanto la Conmebol como la Concacaf han dado la cara.

No hay ninguna selección de ambas confederaciones americanas que, hasta ahora, se encuentre matemáticamente sin opciones de clasificar a octavos de final.

Sólo Honduras está virtualmente fuera de la Copa del Mundo, pues tiene que propinarle una goleada a Suiza y esperar que Francia haga lo propio ante Ecuador.

El resumen de este Mundial es de amplio dominio de América sobre los europeos. Sólo Alemania y Holanda lucen como las únicas selección del viejo continente que pueden detener el baile americano en el Mundial Brasil 2014.

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