SEVILLA.— El torero español Julián López El Juli fue operado por segunda ocasión en la clínica Sagrado Corazón de Sevilla al empeorar por la grave cornada que sufrió el viernes en la pl aza de toros de Sevilla.
El Juli , quien había pasado a una habitación de planta, sufrió “fuertes dolores” y la pierna herida “no presentaba buen aspecto y se volvió a inflamar mucho”. Los médicos consideraron oportuno volver al quirófano.
Roberto Domínguez, apoderado del matador, informó que durante la intervención, que se alargó por espacio de dos horas, se le transfundieron al diestro madrileño tres unidades de sangre. Los médicos no determinaron el tiempo de recuperación.
Julián resultó herido por el primer toro de la corrida de la Feria de Abril de Sevilla, en la PLaza de la Maestranza, que le infirió una cornada de 15 centímetros en la zona del cuadriceps de la pierna derecha. La herida le provocó importantes destrozos musculares además de romperle la vena safena.
Horas antes de ser intervenido por segunda ocasión, el doctor Octavio Mulet, cirujano jefe de la plaza de toros sevillana, emitió un parte médico en el que confirmaba “la buena evolución de la herida quirúrgica con exploración vascular satisfactoria”.
Mulet declaró que, tras las primeras horas de evolución “no hay ninguna preocupación, aunque el torero pasó la noche algo molesto por la cornada y la fuerte caída sufridas en el percance”.
López recibió la visita de su compañero Juan José Padilla, quien entró a la unidad de cuidados intensivos por la mañana y dijo que lo vio “muy animado, ilusionado y muy consciente del percance. Él sabía que tenía que apostar fuerte en Sevilla después de su último triunfo”, dijo Padilla.
Por su parte, Julián López padre comentó que su hijo “tuvo muchos dolores en las últimas horas, a pesar de los calmantes, porque el pitón causó muchos destrozos musculares”.
