Guadalajara.— Miguel Layún salió molesto del estadio Chivas... Y no porque el Rebaño Sagrado le haya quitado el triunfo al Porto en los minutos finales. El lateral veracruzano fue insultado en la zona mixta, lo que provocó su ira.

Camino al autobús de los Dragones, el seleccionado mexicano se negó a dar sus impresiones del partido a los reporteros que esperaban. Tras su negativa, alguien le mentó la madre con un chiflido, por lo que el zaguero se frenó y gritó: “¡Qué bonito hermano, después se quejan cuando uno los manda a la chingada!”.

Layún tomó su teléfono móvil y continuó el camino hacia donde estaban varios de los futbolistas dirigidos por Sergio Conceiçao. La mayoría no comprendió lo que acababa de suceder, aunque algunos se acercaron al ex jugador del América, intrigados, porque su coraje era evidente.

Ninguno de los otros tres futbolistas mexicanos que se mantienen en el club portugués: Héctor Herrera, Jesús Tecatito Corona y Diego Reyes, pasaron por el largo túnel de la zona mixta en ese momento, así es que no se percataron del incidente que provocó la molestia de Layún y su peculiar respuesta al insulto. Redacción

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