Hace dos décadas, Miguel Herrera recibió uno de los mazazos más fuertes en su trayectoria como jugador. Hoy, agradece que la vida y el futbol hayan saldado esa deuda... Aunque no hubiera sido posible, sin su contribución.

El hoy director técnico de la Selección Mexicana no fue incluido por Miguel Mejía Barón en el grupo que participó en Estados Unidos 1994. Tenía la promesa de que estaría, mas no sucedió.

Será desde la zona técnica, pero en menos de un mes cumplirá el sueño de participar en el máximo evento futbolístico del planeta.

“Sí me lo debía. Bueno, no es que me lo debiera, sino que la vida tenía que —como trabajaba y hacía las cosas— justificar el poder estar así”, asegura El Piojo, en charla con EL UNIVERSAL. “Afortunadamente, mi trabajo me ha llevado a eso. Hoy en día estamos al frente de las cosas y conscientes de que vienen situaciones mucho más importantes”.

—¿Es una revancha personal?

“Sí. Y, obviamente, [quiero] trabajar con los muchachos [selecciopnados mexicanos] para que hagan su mejor papel, con lo que pasarían a la historia. Que el éxito de ellos nos arrastre a nosotros”.

Con lo que demostraría por qué merecía estar en un Mundial, ya sea como jugador o director técnico.

Herrera confía en hacer un buen papel y cumplir todo el proceso que finalizaría en Rusia 2018, aunque se resiste a pensar más allá del 13 de julio, día en el que anhela dirigir el partido de futbol más importante en el orbe.

“A lo mejor, he dicho muchas veces que quiero estar en el siguiente proceso, pero realmente, mi cabeza está en este momento”, confiesa. “Hay que hacer un buen Mundial y después veremos”.

“Nos sentaremos a ver lo que sigue y, si hacemos un buen Mundial, obviamente estaremos muy contentos de haber conseguido el objetivo”.

Su idea es “demostrar que merecía estar en una Copa del Mundo y la única forma es con resultados”.

Anhela conseguirlos como DT de una Selección que “va a jugar inteligente, concentrada y espero que lo hagamos muy bien, dinámicos”.

“No tirada adelante como locos, porque tienes tres partidos. Si en esos, no das los resultados, te tiras a lo loco a querer ganar uno, por ofensivo, te meten un gol y no alcanza el tiempo, estás fuera”, agrega. “En los mundiales, a veces se gana con un gol. Somos conscientes de que podemos hacer uno y pasar. Lo importante es que la gente quiere ver a México haciendo historia”.

Confía en lo que harán sus elegidos, pero también quiere sacar provecho de las altas temperaturas que caracterizan al norte de Brasil.

“De Camerún, hay muchos que juegan en Europa, así es que ya también les pega el clima, pero ojalá eso nos ayude”, desea.

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