Aumentar eslabones en la enorme cadena de decepciones que arrastra su pueblo y tener ya problemas de descenso no son los únicos daños que generan al Cruz Azul la racha de cinco torneos consecutivos sin clasificar a la Liguilla (la más larga en la historia del club). Hay otro efecto colateral de severas proporciones: el económico.

No participar en la “Fiesta Grande” del balompié nacional priva a La Máquina de tener ganancias que oscilarían entre 24 y 70 millones de pesos, según la ronda hasta la que llegara.

Bono otorgado por la televisora que transmite sus partidos como local, venta de boletos, esquilmos y hasta camisetas, son los principales rubros que arrojarían dinero a la institución durante la Liguilla.

Los dos primeros son los principales. Según una fuente cercana a la negociación, consultada por EL UNIVERSAL, las televisoras suelen otorgar un premio equivalente al 5% del valor total del contrato anual a los clubes que clasifican a la Liguilla, pero aumenta al 10% si juegan semifinales y alcanza el 15% si disputan la serie por el título. El actual vínculo de los Cementeros con Televisa es de aproximadamente 12 millones de dólares. Es por eso que recibirían 600 mil billetes verdes (casi 11 millones de pesos) por instalarse en esa fase que no juegan desde el Clausura 2014.

“Generalmente, el 40% del presupuesto de los equipos lo representa estar en la Liguilla, así es que —del que tuviera el Cruz Azul— está perdiendo el 40%", asegura Luis Ramón Carazo, consultor y consejero de empresas, así como experto en negocios deportivos, entrevistado vía telefónica. “Además, ha perdido mucho en la taquilla, los premios que —en un momento dado— otorgan las televisoras a quienes van a la Liguilla. En ese sentido, Cruz Azul sí ha perdido una buena parte de los ingresos estimados que tuviera”.

“Más o menos, hasta llegar a la final, representa como el 40% del presupuesto”.

Los bonos que otorga la televisora podrían llegar hasta el millón 800 mil dólares (unos 33 millones de pesos). Este tipo de incentivos son comunes en los contratos y Televisa podría no ser el único socio comercial que lo ofreciera al equipo.

“Sí, es una cláusula común en toda clase de contratos de patrocinio deportivo. Se trata de la compensación variable por resultados deportivos”, comparte Alejandro Rojas, coautor del libro “El Patrocinio Deportivo” y abogado experto en proyectos de marketing deportivo, consultado por “El Gran Diario de México”. “Los bonos o premios pueden ser muy atractivos según se vaya avanzando en la Liguilla y representar un ingreso importante para el equipo”.

“Generalmente, se establecen algunos premios por llegar... O sea, durante cinco torneos ya ha perdido los bonos por patrocinadores, televisora, en el caso que hubieran estado pactados, lo cual generalmente pasa”, complementa Carazo.

Aunado al importante ingreso que significan la venta de entradas para los encuentros y los diferentes esquilmos que se ofrecen dentro del estadio Azul.

Si se toman en cuenta los precios de las entradas para los cotejos de la fase regular, los cuales van de 210 a 350 pesos, en caso de que se llenara el inmueble (37 mil espectadores) durante las rondas a eliminación directa —lo cual suele pasar—, el club recibiría cerca de 10 millones y medio de pesos por juego, cantidad que aumentaría si subiera el costo de los boletos. En cuanto a los esquilmos, la derrama que genera por cotejo es cercana al millón y medio de pesos.

Ingresos que hoy son simple utopía para el único club de la hoy llamada Liga MX que no ha participado en alguna de las más recientes cinco fases finales, incluida la que comenzará el miércoles 23 de noviembre.

“La imagen actual del equipo hace difícil la captación de nuevos seguidores del mismo y venta de camisetas; si las cosas no cambian el próximo torneo, seguramente se verá reflejado en bajas entradas en el estadio Azul, con las consecuencias económicas que ello conlleva en boletaje y consumo dentro del estadio, los cuales son ingresos importantes para cualquier equipo", recuerda Rojas.

Porque la desilusión de los aficionados también se refleja en la poca venta de camisetas, concepto por el que el club percibiría aproximadamente un millón 200 mil pesos durante la Liguilla.

"También pierdes en el tema de las camisetas, porque ahora quién se va a querer comprar una del Cruz Azul. Para el aficionado, es doloroso estarla portando, porque es objeto de burlas”, sentencia Carazo. “En la Ciudad de México, el Cruz Azul tiene tranquilamente un millón de leales o millón y medio. Vamos a suponer que no todos compren, pero pierde de 200 a 250 mil camisetas que no vende”.

Lo que abonaría a la cantidad que se le va de las manos por no acceder a la “Fiesta Grande” del futbol nacional.

Google News

TEMAS RELACIONADOS