No importa si Rafael Márquez sea el héroe que coloque a la Selección Mexicana en el quinto partido. No importa si firma un  hat-trick en los cuartos de final. No importa si anota el gol que le dé la Copa del Mundo al combinado nacional. El capitán del Tricolor estará lo más lejos posibles de los reflectores durante el Mundial en Rusia. 

El veterano defensor se convirtió  en el tercer jugador en disputar cinco Copas del Mundo y nadie capturó sus emotivas palabras en una televisión. Las marcas principales de la FIFA, en su mayoría estadounidenses, obligan la invisibilidad de Rafa.

 

Budweiser, McDonalds, Coca-Cola son algunas de las empresas que aparecen durante las entrevistas postpartido, en las cuales no veremos a la casaca “4” mexicana.

Los problemas legales que tiene Márquez con el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, por un supuesto vínculo de lavado de dinero con cárteles, lo mantiene lejos de cualquier imagen con una marca de patrocinadores.

En EL UNIVERSAL Deportes se publicó por qué el zaguero, de 39 años de edad, entrena sin publicidad en su uniforme, para protegerse de cualquier conflicto legal.

Por la poca participación que tendrá Rafa durante la participación mexicana en Rusia, debido a su edad y estado físico, será complicado ver un gran desempeño de su parte para considerarlo como el mejor jugador del partido, presentado por Budweiser. Sin embargo, en caso de una gran actuación, tampoco se le tomará en cuenta porque la empresa estadounidense no querrá verse involucrada directamente con el central.

mdgm

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