Nicolás González Aréstegui es la tercera generación de su familia que está al frente de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro. Un legado lleno de responsabilidad y entrega a la fiesta brava del país, pues este sitio es considerado como una de las tres plazas más importantes de México.

El coso queretano cumplirá el 22 de diciembre 50 años de existencia, que serán celebrados con cuatro eventos. El primero de ellos el 21 de diciembre con un encuentro artístico donde serán proyectadas las mejores faenas que se han registrado en el recinto. Posteriormente, el 25 de diciembre se continuará con la Tradicional Corrida Navideña, a partir de las 16:30 horas con la presencia de los queretanos, el rejoneador Alejandro Zendejas y el torero Octavio García El Payo, acompañados por Diego Silveti y el español Alejandro Talavante.

“Tenemos un evento muy bonito para el sábado 21, musical con un video histórico de los momentos de la plaza, con una develación de la placa del 50 aniversario y la corrida tradicional del 25 de diciembre y la novillada del 1 de enero con estos eventos cerramos la etapa y seguirá todo el año”, dijo el empresario.

Y añadió: “Este 2013 hubo mucha actividad, pero enfocado a lo taurino con esta nueva empresa que viene a sumar fuerza y hacer cosas buenas, ya lo demostraron con el cartel del 22 noviembre, con el del 25 de diciembre que queda muy rematado, están demostrando por qué mi familia les dio la confianza para que realizaran estas corridas”.

El lugar ha recibido a grandes toreros a lo largo de sus 50 años y por eso es considerada como una de las tres más importantes del país.

“Muchos toreros han escogido la plaza para debutar. Enrique Ponce se presentó por primera vez en México en la Santa María en 1991, Pablo Hermoso también pisó la plaza en sus primeras presentaciones en el país, Diego Ventura, El Juli como matador después de tomar su alternativa en Francia también escoge a la Santa María para presentarse en México, muchas fechas importantes que han escogido los toreros para llevarse a cabo ya sea un retiro o una re aparición”

“Todo ello es un gusto y a la vez una responsabilidad para que la gente y los mismos toreros quieran seguir teniendo esas fechas aquí en la Santa María”, reconoce el empresario , quien reveló que el nombre de la plaza es gracias a su abuelo, quien la bautizó en honor a su esposa.

“Así se llamaba mi abuela, mi abuelo la amaba y no veía más a allá de ella y en su honor le pone el nombre al igual que a la ganadería”, comentó González Aréstegui.

Es un legado importante el que ha recibido Nicolás. “El legado es grande, mi papá alcanzó a cumplir 10 años como empresario taurino antes de morir y me dejó mucha experiencia, me enseñó a cumplir con la palabra, la Santa María se ha ganado un respeto por eso, porque la empresa cumplía cabalmente lo acordado”.

Por esta razón, “quiero darle a la afición un buen nivel de corrida y buenos carteles, hacer cosas interesantes y luchar porque la plaza siga siendo un referente para la tauromaquia de México”, finalizó.

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