TOLUCA.— Pablo Velázquez, amo y señor del infierno mexiquense, no tiene compasión. La clemencia no existe en él, aunque enfrente esté el Pachuca y Enrique Meza, un técnico histórico para el conjunto escarlata.

El paraguayo se dedicó a herir a unos tuzos con la puntería desviada y con un doblete colaboró para que el Toluca goleara 3-0 en el estadio Nemesio Díez.

“Logramos un muy buen resultado. En lo personal contento por los goles, pero lo importante que ganamos en nuestra cancha y con un marcador que nos hace fuerte como equipo”, describió Velázquez.

Con su triunfo, los Diablos Rojos de Toluca llegaron a 8 puntos, aunque aún lejos de la cima del Apertura 2014, que ocupa el América con 15 puntos en cinco partidos.

La comodidad choricera llegó muy pronto. Un cabezazo de Paulo da Silva inauguró el marcador y la fiesta en el feudo toluqueño.

El tanto del defensor representó el principio del triunfo. Mas Da Silva prefirió dejar la celebración a un lado, porque sintió que obraría mal si se alegraba por lastimar a un equipo al que le tiene cariño.

“Hay sentimientos encontrados, uno siente una cuestión de respeto por un club que me trajo nuevamente acá, eso nunca lo voy a olvidar, por eso no festejé y bueno estoy contento porque el equipo ganó”, explicó el sudamericano, después del encuentro.

Pachuca intentó resurgir. Tiene un equipo juvenil que tiene mucho descaro. Hirving Lozano lanzaba disparos, al igual que Rodolfo Pizarro. Mas a ese atrevimiento le hace falta la precisión.

Ariel Nahuelpán recuperó la memoria. Después de hacerle dos goles la semana pasada al Guadalajara, volvió a ser ese delantero que funge como un elemento inmóvil, que genera poco para su equipo.

Esta vez, el ariete argentino tuvo nulas posibilidades de rematar al arco y retuvo poco el balón.

Ante la intrascendencia hidalguense, Pablo Velázquez encontró su mejor estado de forma, ese que le permite encontrar las redes.

El atacante paraguayo aumentó la ventaja a los 61 minutos con otro cabezazo tras pase de Carlos Esquivel, al provocar que el balón estuviera lejos de Óscar Pérez. El Conejo tuvo un lance estéril.

Y siete minutos después, el propio Velázquez cerró la cuenta, cuando definió solo ante la portería después de que el arquero Pérez rechazara un potente disparo de Isaac El Conejito Brizuela.

La exigente afición escarlata se rindió a Velázquez, luego de enmarcar una actuación sobresaliente que lo pone a pelear por el título de goleo del Apertura 2014.

“Es importante responder a la confianza del técnico, también de mis compañeros, creo que siempre me están apoyando, muy contento por haber marcado goles y ganar el partido”, expuso.

Pero el demonio Velázquez ya dio lo que más desea en este certamen sobre el lucimiento individual.

“Mi objetivo es salir campeón, quiero salir campeón con el equipo, ayudar lo más que pueda y marcar todos los goles posibles”; anhela el pingo choricero.

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