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Los Packers regresan al lugar de sus pesadillas: el CenturyLink Field.
En sus dos más recientes visitas a la casa de los Seahawks, Green Bay perdió 14-12 en septiembre de 2012 con aquel infame “Fail Mary” (sí, con los oficiales sustitutos) y en el juego inaugural de la campaña 2014, los Packers fueron sometidos 36-16, cuando Marshawn Lynch corrió para 110 yardas y dos touchdowns, y Russell Wilson pasó para 191 yardas y otras dos anotaciones.
¿Qué tan bien responderá esta vez la pantorrilla de Aaron Rodgers ante la mejor defensiva del planeta?
Cuando los Packers tengan el balón. Si los Packers creen que sólo con Rodgers pueden ganar este partido, están muy equivocados. Una cosa es la defensa de Dallas y otra muy diferente es la de Seattle.
Así que hay que darle el balón al corredor Eddie Lacy las veces que sea necesario. Eso mantendrá ocupados a los dos primeros niveles de la defensiva de los Seahawks y permitirá a Rodgers ejecutar jugadas de 'play-action' que le ayuden a ganar valioso tiempo en la bolsa de protección.
Pese a perder al tackle Brandon Mebane, la de Seattle es una de las mejores defensivas contra la carrera. En la Semana 1, sólo aceptó 80 yardas y frustó a Lacy, quien solamente tuvo 34 y 2.8 por intento.
La semana pasada, Jonathan Stewart, de Carolina, fue capaz de generar 70 de las 132 yardas terrestres de Panthers en Seattle. Si la línea ofensiva de los Packers logra abrir algunos huecos, Lacy es capaz de causarles algunos dolores de cabeza a los Seahawks.
Lacy, quien sufrió de un ataque asmático durante el juego contra Dallas, llevó el balón en 19 ocasiones para 101 yardas (promedio de 5.3) en el triunfo del domingo en Lambeau Field.
Cuando Rodgers se vea forzado a lanzar el balón, va a ser muy complicado trabajar en contra de la famosa ‘Legión del Boom’, más aun con movilidad limitada en la bolsa de protección debido a esa lesión muscular (desgarre) en la pantorrilla.
Rodgers (24 pases completos de 35 para 316 yardas, con tres touchdowns y rating de 125.4 contra Dallas) debe deshacerse del balón rápidamente o será presa fácil de la agresiva frontal de los Seahawks, particularmente del ala defensiva Cliff Avril y el linebacker exterior Bruce Irvin, quienes tuvieron una captura cada uno sobre el elusivo Cam Newton en la Ronda Divisional.
Randall Cobb (ocho recepciones, 116 yardas ante los Cowboys) y Davante Adams (siete envíos capturados para 117 yardas y un touchdown) fueron los inusuales héroes de Green Bay en la Ronda Divisional, pero ahora enfrentarán a una rotación con tres excelentes esquineros: Byron Maxwell, Tharold Simon y Jeremy Lane. Y no podemos olvidar a los ‘safeties’ Kam Chancellor y Earl Thomas.
Duelo clave: WR Jordy Nelson vs. CB Richard Sherman. En el juego de la Semana 1, Rodgers no retó una sola ocasión a Sherman (respetaron mucho su zona), y para ello tuvieron que mover a Nelson al lado izquierdo de la formación. Nelson terminó con nueve recepciones y 83 yardas, pero nunca fue factor en el partido.
Los Packers deben correr más riesgos en esta ocasión, porque es el boleto al Super Bowl lo que está en juego, así que veremos más veces a Nelson frente a Sherman, en uno de los mejores duelos personales de este partido.
Cuando los Seahawks tengan el balón. Aquí habrá una buena dosis de Marshawn ‘Beast Mode’ Lynch, simple y sencillamente porque el plan de juego de Seattle no va a cambiar en lo más mínimo frente a Green Bay, no tienen por qué hacerlo.
Mientras Lynch corrió apenas para 59 yardas (incluida una escapada de 25) contra Carolina, la defensa de Green Bay sufrió ante Dallas y aceptó 145 yardas por tierra, 123 de ellas de DeMarco Murray (4.9 por acarreo).
La línea ofensiva de los Seahawks no es la de Dallas, pero en la Semana 1, Lynch les corrió para 110 yardas y un par de anotaciones, así que los de casa deben sentirse confiados en que podrán avanzar por tierra.
Los Packers también deben llegar al juego con un buen plan para contener a Russell Wilson y su extraña habilidad para extender las jugadas rotas.
En el esquema 3-4 del coordinador Dom Capers hay blitzes en cuatro de cada 10 jugadas, así que Wilson debe estar alerta y tratar de predecir lo impredecible antes de cada centro.
Contra Dallas, y un Antonio Romo no tan hábil como Russell, los Packers lograron cuatro capturas de quarterback, pero intervinieron cinco diferentes defensivos: los linebackers Mike Neal, Julius Peppers y Nick Perry, y los linieros defensivos Mike Daniels y Datone Jones.
Atrás, el perímetro de Green Bay deberá lidiar con un par de receptores que pueden ser poco conocidos, pero muy peligrosos. Luke Willson atrapó cuatro pases para 68 yardas y un touchdown contra Carolina, y Jermaine Kearse sumó otros tres para 129 yardas y otra anotación.
Los esquineros Tramon Williams y Sam Shields parecen superiores en el papel, pero también lo parecía el perímetro de Panthers.
Duelo clave: LT Russell Okung vs. OLB Clay Matthews. En la Semana 1, los Packers sólo pudieron capturar en una ocasión a Wilson y fue gracias al safety Ha Ha Clinton-Dix. Para poder ganar en el CenturyLink Field, Green Bay necesita no sólo frenar a Lynch, sino evitar que Wilson tenga tiempo de improvisar o correr con el balón.
Matthews debe estar en “modo de ataque” todo el partido y crear caos en el backfield de Seattle, pero Okung es uno de los mejores tackles izquierdos de la Liga.
El pronóstico: Los Seahawks, que han ganado ocho en fila en casa en postemporada, han dominado a sus oponentes con marcador combinado de 102-20 en las segundas mitades de sus más recientes siete juegos (todos triunfos, por supuesto). Es muy probable que los Packers se vayan al descanso con un partido cerrado, pero el problema será anotar puntos en el tercero y cuarto periodos. Wilson no tiene la publicidad de otros quarterbacks, pero está 5-1 en Playoffs, con rating de 109.6, el más alto de la historia.
Seattle 28-17 Green Bay
