Cuando Henry Cejudo se enteró que la UFC regresará a la ciudad de México el próximo 13 de junio, solicitó al matchmaker de la compañía, Sean Shelby, que lo incluyera para combatir. Ante la poca atención que le puso a su petición, el medallista de oro en Bejing 2008 se dirigió al presidente, Dana White, durante una conferencia de prensa, tomó el micrófono y en español le repitió su deseo de pelear en la capital mexicana para cumplir uno de sus sueños, pues sus padres son “chilangos”.

White, en primera instancia no entendió, pero después de que el propio Henry se lo tradujo en inglés, el mandamás de la UFC accedió y así es como ahora el hijo de mexicanos se medirá ante Chico Camus en la cartelera de UFC 188 que estelarizarán Caín Velásquez y Fabricio Werdum.

“Mi mamá y mi papá nacieron en esta ciudad, tengo familia aquí y para mí era muy importante formar parte de esta función, pues estoy seguro de que las artes marciales mixtas son el futuro de los deportes de contacto. Desde siempre he querido pelear en México y cuando era luchar olímpico nunca pude competir, entonces para mí es cumplir un sueño. Originalmente no me tenían contemplado, hablé con Sean Shelby y “no me peló”. Entonces me dirigí a Dana y primero en español le di mis razones, que yo tenía raíces mexicanas y lo suficiente para poder estar en México. Él me dijo adelante, me costó pero al final estoy aquí”, sostuvo Cejudo, quien nació en Los Ángeles, pero se crió en Phoenix.

Tras la obtención de la medalla de oro en 2008, un abanico de opciones se abrió para Cejudo, quien decidió incursionar en las artes marciales mixtas por lo económico y por la fama que puede adquirir para transmitir su mensaje de inspiración a todos los niños.

“Este deporte paga más, tengo la fama que necesito para esparcir mi mensaje y se me hace más fácil llegar a los aficionados que en la lucha o en el mismo boxeo, que es un deporte que a mí me gustaba cuando crecí mirando a Julio César Chávez y Óscar de la Hoya, que fueron unos guerreros”, externó el luchador grecorromano.

Cejudo, quien el año pasado tuvo problemas con el peso, ahora en la división mosca contrató a un nutriólogo que lo ayudó a establecerse y lo obligó a dejar los antojitos mexicanos, que tanto le gustan, pero le impiden cumplir con el peso pactado.

“Ya no puedo comer todas las tortas o quesadillas que antes comía, ahora consumo muchas ensaladas y eso me beneficia, aunque también desarrolle mucho músculo, que eso es muy difícil bajarlo, pero ya estoy bien”.

Apodado ‘El Mensajero’, Henry argumentó que el mote no es por el envío de patadas o puños que conecta a sus rivales, sino por la voz que quiere ser para las nuevas generaciones.

“Como mensaje le puedo decir a mis adversarios que se preparen, porque yo estoy listo, pero va más allá. Es lo que quiero dejarle a los niños, yo ya sentí lo que es ser el mejor del mundo cuando gané la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, yo regresé para estudiar mi carrera, quiero que la juventud vea que sí se puede, a pesar de todas las adversidades que se pueden presentar en el camino”, apuntó.

Por último, adelantó que para la pelea en la Arena Ciudad de México, Cejudo saldrá a pelar con alguna canción de Marc Anthony.

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