Aquel monstruo de 100 mil gargantas al que se suele pedir irrestricto apoyo para sortear los más grandes obstáculos es desdeñado por Francisco Javier Rodríguez.

El capitán de la Selección Mexicana admite que el equipo dirigido por José Manuel de la Torre está en deuda, a causa de empatar sus tres primeros juegos en el hexagonal final de la Concacaf rumbo a Brasil 2014... Pero sólo con quienes lo integran.

“Con nosotros mismos, sí; [con la afición] creo que no”, sentencia, molesto, El Maza. “Estamos tranquilos, nosotros somos los que jugamos”.

—¿Y dónde dejan a la gente?

—Estamos en deuda con nosotros mismos. ¿Contigo también estoy en deuda? Ah ok, gracias.

Pese a que su postura descubre cierta dosis de enojo, el defensa asegura que las críticas al desempeño del Tricolor no le incomodan.

Con siete partidos por jugar en la última etapa eliminatoria rumbo a la XX Copa del Mundo, el representativo mexicano se ubica en el quinto sitio de la clasificación, a dos puntos del líder Panamá. En este momento, ni siquiera jugaría la repesca, frente a Nueva Zelanda.

Su siguiente encuentro oficial será el martes 4 de junio, en Kingston, Jamaica. Fue adelantado dos semanas, debido a la participación tricolor en la Copa Confederaciones 2013, torneo en el que debuta ante Italia, el domingo 16 de junio.

“Para nada [molestan los reproches]. La afición está en todo su derecho cuando hacen análisis”, ataja. “Uno simplemente está para respetar y trabajar”.

Durante la actual eliminatoria, el espigado zaguero central del América protagonizó un álgido capítulo fuera de la cancha. Al término del juego con Jamaica (0-0), del miércoles 6 de febrero en el Estadio Azteca, mostró el dedo medio de su mano derecha a un aficionado, justo cuando estaba por entrar al túnel que conecta con los vestuarios.

En primera instancia, negó haber insultado a alguien, excusó estar lesionado, pero dos días después grabó un video en el que ofreció disculpas por su actitud.

Pese a estas situaciones y a que el propio Chepo ha reconocido públicamente que el balance numérico no es el esperado (tres unidades cosechadas de nueve posibles), Rodríguez considera que el ambiente del conjunto nacional no está enrarecido.

“Se ha hecho mucho el entorno de la presión, pero estamos tranquilos”, insiste el dos veces mundialista. “Sabemos lo que hemos dejado de hacer en el terreno de juego y, simplemente, nosotros lo vamos a enmendar”.

Más allá de la inquietud que atrapa al monstruo de 100 mil gargantas, ese que solía verse como un importante aliado de cara a las citas con gran relevancia.

Google News

TEMAS RELACIONADOS