TORREÓN.— Entre el campeón y el líder ganó el aficionado. Partido de los que hacen creer en que el espectáculo puede darse en el torneo mexicano. Goles, golazos, festejos vistosos y emociones en los marcos.

Todo quedó parejo en un partidazo de los que crean seguidores. El estadio Corona vivió una de las mejores noches del Apertura 2012 con cuatro goles que provocaron fiesta en la grada local.

Antonio Mohamed y Benjamín Galindo pueden irse tranquilos. Ambos dejaron puntos en el camino, pero sus cuadros crearon opciones ofensivas al por mayor. Se divirtieron tanto como los futbolistas dentro del terreno de juego y los asistentes al coso lagunero, con el gran partido que brindaron Santos y Tijuana.

El empate a dos anotaciones representa quizá muy poco premio para ambos equipos. Que se hayan llevado un punto por lo brindado en la cancha parece una injusticia.

Un par de goles de Daniel Ludueña con el sello que lo ha caracterizado durante su carrera en el futbol mexicano. Abrió y empató las acciones cuando parecía que los Xolos apuntalaban el liderato del torneo por una semana más.

La primera anotación del Hachita simplemente fue un disparo muy suyo hacia la base del poste para inaugurar el marcador al minuto 8 y dar el aviso del buen juego en La Comarca Lagunera.

A falta de poco menos de 20 minutos para que se cumplieran los 90 reglamentarios, el argentino aprovechó un tiro libre para dibujar un arcoiris e incrustarlo en la portería de Cirilo Saucedo (78’).

Xolos como uno de los mejores cuadros del certamen, no se hizo menos en Torreón. Salió a buscar el partido, a obtener las tres unidades que lo fortalecieran rumbo al liderato absoluto.

Empató el gol de Ludueña por la vía de Gregory Garza, quien sólo tuvo que empujar la pelota, luego de un disparo de Duvier Riascos que quedó a la deriva.

Luego, se fue al frente. El silencio tenso se apoderó del Corona, al tiempo que Riascos celebraba.

Lo hizo al más puro estilo de Gustavo El Gusano Nápoles.

Su alegría tras anotar de cabeza, luego de un magnífico centro de Fernando Arce, se acrecentó porque dejaba la mesa puesta para que su equipo sorprendiera al campeón ante su público, en ese instante entristecido por ver a su conjunto contra la cuerdas y casi destruido.

Pero el campeón no quiere morir. Igualó para llegar a 20 puntos en el torneos, mientras que Tijuana llega a 28; el liderato fronterizo queda a expensas de lo que pueda hacer Toluca (26 puntos) después.

Con espectáculo como el de ayer, en el TSM de Torreón, la repartición de puntos que tanto preocupa quedó en segundo plano.

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