MOSCU.— La atleta Yelena Isinbayeva, la mejor saltadora con pértiga de todos los tiempos, emocionó al público ruso al lograr ayer su tercera medalla de oro mundial en su ilustre carrera, antes de decir que se va a tomar un descanso del deporte para tener un bebé.

La rusa, dos veces campeona olímpica y plusmarquista mundial al aire libre, fue la única saltadora en superar la barrera de los 4.89 metros en el Mundial de Moscú.

Su dominio del deporte que llevó a nuevas alturas con 28 récords mundiales —15 al aire libre y 13 bajo techo— mermó en los últimos años, pero el mejor salto de la temporada fue suficiente para que la deportista de 31 años se asegurara el oro.

La deportista rusa es la primera mujer en superar la barrera de los cinco metros.

“Soy la reina de la pértiga, la multitud es mía”, dijo la rusa a periodistas. “Este triunfo es el más importante de todos los que logré en mi carrera”, afirmó en euforia total.

Isinbayeva, cuyo último título global fue en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, había dicho que podría retirarse después de este torneo, pero tras celebrar el título señaló en una rueda de prensa que piensa en alejarse de las competencias por un tiempo para convertirse en madre.

“Por el momento no me retiro, me voy a tomar un descanso”, explicó. “Voy a tener un bebé el próximo año e intentaré volver para Río [los Juegos 2016]”.

La estadounidense Jenn Suhr, campeona olímpica, se llevó la plata, mientras que la cubana Yarisley Silva se quedó con el bronce. Ninguna pudo superar los 4.89 metros después de registrar 4.82 metros.

Tras asegurarse el título, Isinbayeva intentó saltar 5.07 metros, un centímetro por encima del récord mundial que instauró en 2009. Sus tres intentos fallidos no opacaron su celebración, y tras poner fin a su actuación salió disparada para abrazarse con su equipo y saludar al público presente en el estadio.

“He pasado por muchas adversidades, tantas lesiones, así que estoy muy orgullosa de haber podido superado todas esas y volver a ser campeona del mundo”, expresó la consagrada atleta rusa.

Cuando la cubana Yarisley Silva, quien se quedó con la medalla de bronce, falló su último intento, Isinbayeva estalló de alegría y saltó por encima de los carteles de publicidad para abrazarse con Yevgeny Trofimov, el técnico de sus años más jóvenes y que aceptó volver para resucitar su alicaída carrera.

“De los grandes siempre hay que esperar grandes cosas. Nunca descartarles”, dijo Silva. “Hay que felicitarle [a Yelena] por sus proezas”, opinó la cubana.

Ayer fue la mejor jornada del país anfitrión en la justa, ya que Elena Lashmanova y Anisya Kirdyapkina hicieron el 1-2 en la marcha femenina de 20 kilómetros. Pero Estados Unidos continúa en la cima del cuadro de medallas generales, luego que LaShawn Merritt y Tony McQuay coparon los dos primeros lugares en los 400 metros. Merritt, campeón mundial en 2009, se impuso ampliamente, con 43.74 segundos.

Después de cuatro fechas, Estados Unidos acumula cuatro medallas de oro y 10 en total. Rusia le escolta con tres oros y seis en total.

Google News

TEMAS RELACIONADOS