RÍO DE JANEIRO.— El seleccionador alemán Joachim Löw afirmó que el título del Mundial de Brasil logrado es consecuencia de 10 años de trabajo.

“Este proyecto empezó hace 10 años, y el título es un producto de lo hecho desde hace 10 años, primero con Jürgen Klinsmann y luego con nosotros”, dijo Löw, tras ganar la final por 1-0 a la representación de Argentina.

“Hemos ido creciendo de forma continuada, con continuos progresos. Pese a las decepciones, sabíamos que podíamos ser campeones y dar el último paso”, afirmó sereno el técnico, quien dijo que futbolistas que han estado en todo el proceso como Philipp Lahm, Bastian Schweinsteiger, Per Mertesacker, Miroslav Klose o Lukas Podolski son los que más se merecen el título.

“Este equipo es el merecido campeón, el equipo que mejor rendimiento ha tenido los siete partidos. Es una gran felicidad tras 10 años de trabajo”, apuntó Löw, quien en 2004 llegó como asistente de Klinsmann y que luego tomó el mando del equipo tras el Mundial en casa, en 2006.

En ese proceso, Löw perdió la final de la Eurocopa de 2008 ante España, verdugo también en las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010. En el campeonato de Europa de 2012 fue Italia la que eliminó a los germanos en semifinales.

El técnico elogió el espíritu de equipo de sus juagdores, su “gran talento, su voluntad increíble. Por eso hemos logrado el Mundial”, dijo especialmente orgulloso de ser el primer equipo europeo en ganar un Mundial en América.

“Esta sensación de felicidad quedará para la eternidad. Todos los jugadores han dado todo, empezando por un increíble Bastian Schweinsteiger y Philipp Lahm”. Hoy hemos dado mucho, como nunca en nuestra carrera”, señaló el técnico, quien debido a un problema en el gemelo de Sami Khedira tuvo que hacer un cambio de última hora en el 11 inicial para “no correr riesgos”.

Sobre el partido, destacó que su equipo fue el “más activo. He notado que Argentina estaba cada vez más cansada, y [Thomas] Müller y [André] Schürrle siempre han profundizado, siempre han creado problemas”.

“Tuvimos más posibilidades, más posesión, al final teníamos la fuerza, la energía. Siempre fuimos hacia delante, no queríamos llegar a los penaltis, queríamos definirlo antes”, explicó sobre cómo atacó su equipo en los momentos finales del partido y durante la prórroga ante una Argentina más fatigada.

Löw alabó a su defensa y a Schweinsteiger por evitar los contragolpes de Argentina y que encontró en alguna situación, creando peligro en el arco de Manuel Neuer.

Löw elogió el trabajo y la “inversión” de formación y capacitación técnica iniciado desde 2004 y destacó cómo los futbolistas alemanes se han dado cuenta de su potencial para conseguir grandes logros.

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