Apenas el jueves pasado Deontay Wilder fue reconocido por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), como el mejor peleador de enero al defender con éxito su corona de los pesados ante el polaco Artur Szpika. Pero antes de eso, se dio tiempo para asistir al Super Bowl y señalar que su próximo combate sería contra Alexander Povetkin.

Para Wilder, la pelea con Povetkin está prácticamente cerrada al ser el europeo el retador oficial.

“Mi agente está tratando de cerrar mi próximo combate que siento será contra Povetkin, que es el primero en la lista. Lo más seguro es que suba al ring en mayo”, mencionó Wilder, quien estuvo en San Francisco durante la semana previa al gran partido de la NFL.

Wilder noqueó de manera espectacular a Szpika, quien tuvo que ir al hospital por el golpazo que le conectó el estadounidense. En esa noche del 16 de enero estaba en las primeras filas Povetkin, (30-1, 22KO), quien pudo observar el performance de Wilder.

“Alexander Povetkin sabe que si pelea conmigo deberá tener mucho cuidado. Soy mucho mejor peleador de lo que muchas personas se han atrevido a calificar, aún no llego a mi techo y Povetkin será un escalón para construir el legado histórico que quiero”.

Cuando terminó el combate de Wilder y mientras Szpika era atendido sobre la lona, subió al encordado el británico Tyson Fury, quien con micrófono en mano, retó a Deontay Wilder.

“Ven y pelea conmigo”, exclamó Fury, quien con el desafío por lo menos ya se metió en los pensamientos de Deontay.

“Él [Tyson Fury] es un hablador, siempre he dicho que es un mal actor, que busca su oportunidad con intimidación en los medios de comunicación, pero si quie-re pelear lo vamos a hacer”, externó Wilder.

Sin embargo, Fury ya es más que un simple gritón del micrófono, como lo calificó Wilder. El británico se ganó un lugar al derrotar por decisión unánime a Wladimir Klitschko, quien llevaba más de 15 años sin derrota alguna.

Wilder por ahora se ha dado tiempo de disfrutar a su familia y pronto regresará al gimnasio para ponerse en forma de cara al pleito del 21 de mayo.

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