La equidad de género es difícil pero no imposible. Así lo demostró la Liga Queretana de Roller Derby, quienes organizaron un partido mixto, con integrantes de los dos equipos que la conforman: Black Skulls (varonil) y Las Lunáticas (femenil). Es la primera vez, en todo el país, que se hace un juego dentro de esta disciplina sobre patines, y la cual en el estado va cobrando mayor fuerza y ganando adeptos pues lo presenciaron cerca de 150 personas que se dieron cita en el Auditorio de Contaduría de la Universidad Autónoma de Querétaro. Se dividieron en dos equipos: Blanco y Azul. Aunque comenzaron después de la hora programada. Las acciones en el ovalo demarcado dentro del auditorio, fueron interesantes, ya que se pudo contemplar los pormenores de este deporte creado en los Estados Unidos en los años 20, y que se retomó hace poco, con la finalidad de hacerlo un deporte alternativo para entrar en el gusto de los jóvenes. El partido estuvo dividido en dos tiempos de 20 minutos cada uno (profesionalmente se juegan de 30 minutos). En cada tiempo son 10 partidas de dos minutos, y durante el encuentro, también hay castigos (en la penalty box) donde puede haber hasta tres jugadores de un equipo, situación que le da mayor ventaja al contrario para sumar puntos, por acciones como codazos indebidos, no portar protector bucal y corporal o no seguir alguna de las reglas. Al término del juego, que finalizó con 180 puntos para el equipo Azul, sobre 160 del equipo Blanco, todos los jugadores se abrazaron en medio de los aplausos del público. En Querétaro se hizo el primer partido de esta índole, con mujeres y hombres por igual, y aunque es un deporte que no está federado en México, tiene cualidades para sobresalir por su naturaleza underground.
