En Juegos Olímpicos, México es una maquinaria que sin ser robusta a la hora de almacenar metales, tarda un promedio de nueve días en conquistar su primera medalla, reflejo de la pesadez con la que camina el deporte nacional y la carencia de talento que existe para competir por los primeros lugares en las mayorías de las disciplinas.

Los seis días que suma la delegación tricolor sin subir al podio, ya sobrepasan el periodo de espera en Londres 2012, donde Germán Sánchez e Iván García conquistaron la plata en la plataforma de 10 metros a los tres días del arranque de la justa, que concluyó con un oro, tres platas y dos bronces, para posicionarse como la segunda mejor actuación después de México 1968.

En Beijing 2008, los clavados volvieron a ser clave para que la bandera mexicana ondeara sin demorar como hasta ahora, gracias a Paola Espinosa y Tatiana Ortiz que se situaron en el tercer peldaño en plataforma sincronizada.

En Atenas 2004, México aguardó 11 días para ver a una atleta entre las mejores. Ana Gabriela Guevara en 400 metros obtuvo el segundo lugar y con ello abrió la puerta para que vinieran más preseas con Belem Guerrero en plata de ciclismo, Óscar Salazar con el mismo metal en taekwondo y bronce de su hermana Iridia.

Soraya Jiménez sorprendió en la madrugada mexicana del 16 de septiembre del 2000, al convertirse en la primera mujer tricolor en apoderarse de una medalla de oro, en el segundo día de competencias de la edición de Sidney.

En Río el futbol, tiro con arco y clavados sincronizados, que dieron brillo a nuestra delegación hace cuatro años, ya están eliminados por lo que las esperanzas de que el himno nacional se escuche o se suba al estrado de premiación, se sitúa en la segunda semana de actividades, como sucedió en las 20 ediciones en las que se ha logrado una medalla.

Desde la primera participación mexicana en París 1900, se tuvo que esperar para obtener un galardón. Fueron 14 días los que pasaron para que el equipo de polo conformado por el estadounidense William Hyden Wright, y los hermanos Pablo, Manuel y Eustaquio Escandón Barrón fueran medallistas.

Sin embargo, el logro no fue reconocido por el Comité Olímpico Internacional (COI), hasta 2001, debido a que los equipos que participaron incluían competidores de diferentes países.

Después de 24 años, México apareció en los Juegos Olímpicos de París 1924 donde regresó sin ninguna presea al igual que Amsterdam 1932, edición más reciente en la que nuestro país no cosechó metales y que ahora se asoma como un fantasma para los deportistas que están en Brasil.

El máximo de tiempo que ha tardado la delegación nacional en alcanzar una medalla fueron 16 días, en Los Ángeles 1932. Francisco Cabañas Pardo en boxeo se quedó con el segundo sitio y Gustavo Huet Bobadilla también con la plata en tiro deportivo. Sucedió el 13 de agosto, un día antes de la clausura.

En Helsinki 1952, el histórico Joaquín Capilla ganó su primera presea olímpica de su carrera y la única que tuvo México en ese ciclo gracias a su actuación en la plataforma, que sedujo a los jueces para que le otorgaran la plata a dos días de la finalización de los Juegos.

También una sola plata se consiguió en Munich 1972, con Alfonso Zamora Quiroz en boxeo. Un total de 16 días transcurrieron para este hecho desde la inauguración.

Si México no carbura en taekwondo, clavados individuales o boxeo, se irá con las manos vacías, como en 1936.

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