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La policía de Tucson pidió los documentos de identificación al conductor y pasajeros de un automóvil que el 14 de septiembre de 2011 llamó la atención por recorrer las calles con arrebato de fiesta.
Esa tarde, José Alday festejaba su cumpleaños 20 con algunos amigos, quienes debido al éxtasis e inexperiencia propia de la edad, se exhibieron en un país en el muchas veces se tiene que perder la identidad y vivir escondido de redadas silenciosas.
Un par de días después de su detención, Alday fue deportado sin su familia y a un territorio (Sonora) desconocido para alguien que la última vez que estuvo ahí, tenía menos de ocho años. Ese 16 de septiembre, Pochito dio su verdadero Grito de Independencia.
“Me propuse que si algún día regresaba a Estados Unidos lo haría protegido por las leyes, sin esconderme de nadie”, declaró José.
Tras el amargo cumpleaños, Pochito, como lo bautizaron en Hermosillo, comenzó su pelea en la vida para tratar de regresar con más fuerza el golpe que le asestó migración.
“Entré a las artes marciales mixtas como una forma de ganarme la vida y también vi el vehículo con el cual pudiera regresar a Estados Unidos, donde está mi familia”.
El sonorense se inmiscuyó en las artes marciales mixtas y tras seis años de preparación, mañana tendrá la noche por la que aguardó, cuando estelarice la función de Combate Américas en Los Ángeles contra John Sexi Mexi Castañeda.
En un principio Pochito estaba programado para las preestelares. El martes en la noche le propusieron ascender a la pelea principal de la función. Las situaciones inesperadas son un familiar más del mexicano, quien firmó con una sonrisa o el mayor contrato en su carrera.
“Me acaban de informar que voy contra Castañeda. Me hice exámenes y estoy feliz por la oportunidad”, contó a EL UNIVERSAL Deportes.
El incremento en la bolsa representa para Alday recibir aguinaldo y bono en su primer día de trabajo.
“No esperaba la oportunidad, pero estoy contento por cobrar más dinero”.
La paga no será destinada para festejar su próximo cumpleaños en un auto, sino para apoyar a quien hoy es su mayor inspiración: Sebastián, su primer hijo, quien fue diagnosticado con lisencefalia, trastorno que ocasiona que el cerebro no se desarrolle normalmente, lo que provoca una esperanza de vida reducida.
“Para mí cada día que mi niño recibe terapia es una pelea que se gana. Aunque digan que no existen avances en su desarrollo, yo siento que hizo algo más que el día anterior”.
José contrajo nupcias con su novia de la secundaria. El primer y único amor, le llaman a este tipo de relaciones en Estados Unidos.
Brianna, quien nació en California, ayudó para que el gobierno le diera la oportunidad de entrar a su esposo a su país, donde mañana peleará por el futuro de los suyos y en honor de los deportados que fueron arrancados de su familia.
