La forma de actuar contra la violencia en los estadios del futbol mexicano será sin eliminar a las barras, aunque sí endurecer castigos hacia los rijosos, como lo informó EL UNIVERSAL, el 26 de febrero pasado.
Gerardo Liceaga, diputado federal y miembro de la Comisión del Deporte de la Cámara Baja, reiteró que en la mesa legislativa está el impedir la entrada a cualquier estadio del país a todo aquel que genere actos violentos.
“La legislación en ningún momento quiere desintegrar las barras, no estamos haciendo una cacería de brujas, ni tampoco podemos actuar con el garrote, y sí queremos que existan sanciones que realmente acoten el problema. Pusieron sobre la mesa de expulsar a los violentos del futbol, eso sí está sobre la mesa y lo vamos a analizar”, explicó el legislador priísta en el recinto de San Lázaro.
El ejemplo que puso el diputado en foro que incluyó académicos, periodistas y presidentes de equipos como José Romano del América, fue cómo Inglaterra comenzó a imponer sanciones ejemplares y operativos eficaces para contener el problema del hooliganismo, que cobró muertos.
“Hablamos de 735 hooligans ingleses que están proscritos para no volver a un estadio de futbol y me vino la pregunta de ¿cómo los acotas? pues esta persona que provocó un acto muy violento fue expulsada de forma definitiva del futbol”, informó el legislador.
Una de las intenciones de Liceaga es reformar en este año el Capítulo Sexto de la Ley General de Cultura Física y Deporte “ya que no tiene definido cómo deben de ser las sanciones” a los violentos en los estadios que alberguen espectáculos deportivos masivos, “no nada más el futbol”.
El también diputado de la Comisión del Deporte, Felipe Muñoz Kapamas, en ese mismo sentido, no descarta la creación de una nueva legislación que ya abarque el tema de violencia en los recintos.
“Tenemos la responsabilidad de hacer una ley reglamentaria, ya que aparece en la Constitución por primera vez la palabra deporte. No sabemos si cambiará la ley actual”, expuso El Tibio.
Mientras, Decio de María, presidente de la Liga, solicitó al Poder Ejecutivo recibir apoyo de forma coordinada por parte de los distintos niveles de gobierno en los operativos de seguridad, ahora sí, luego de ignorar los elementos para solicitarlo cinco años atrás, cuando la Conade le planteó la problemática de la violencia en los estadios y su solución.