Hace tiempo, no mucho, el Estadio Azteca era infranqueable, una verdadera casa del dolor para todo aquel que osara venir a retar a la Selección Nacional Mexicana, sobretodo cuando se presentaban los juegos de eliminatoria mundialista.

Mas algo se rompió. El futuro alcanzó al equipo mexicano, que en el último proceso, rumbo a Brasil 2014, vio todo ese poderío perdido, vio como las murallas del llamado ‘Coloso de Santa Úrsula’ se derrumbaba al más mínimo ataque rival.

Por eso es momento de “recuperar al Azteca”, de volverlo a convertir en ese estadio que inspiraba temor y respeto a los rivales de la llamada Concacaf.

“Es algo que ya vivimos, y no se tiene que repetir”, aseguran seleccionados nacionales como Jorge Torres Nilo y Alfredo Talavera, jugadores que vivieron en el pasado proceso la pesadilla de ver cómo la casa se derrumbaba en pedazos, sin arquitecto para componerla.

“Así debe ser, en nuestra casa, con nuestra gente, debemos ganar. Hay que aprovechar todo lo que hay a nuestro favor, hasta la altura (2 mil 250 metros sobre el nivel del mar) debe pesar, aprovechar todas esas circunstancias, pero sobre todo hay que jugar y jugar bien”, dice Talavera, portero de los Diablos Rojos del Toluca.

En el hexagonal final anterior, el Tricolor jugó cinco partidos en el Azteca, de los cuales sólo ganó uno, perdió otro y empató tres.

En esa sufrida época, México, dirigido por José Manuel de la Torre primero y Víctor Manuel Vucetich, después logró su única victoria en el último juego de esa fase, por 2-1 ante Panamá, gracias a un espectacular gol de chilena marcado por Raúl Jiménez. Gol que a la postre sirvió para jugar los partidos de repesca ante Nueva Zelanda, ya con Miguel Herrera al mando.

La fórmula es sencilla, “ganar en casa y sacar puntos de visita, todos lo sabemos”, agrega el cancerbero, pero lo importante, “es que no se vuelva a repetir el pasado”.

Todos piensan que ganando en casa la eliminatoria será mucho más sencilla y así se podrá llegar a Rusia caminando.

“Mmm, eso de caminando...”, interrumpe Jorge Torres Nilo.

El lateral de los Tigres quiere aclarar, “ganar, hacer respetar la localía es primordial, estoy de acuerdo en eso, pero... eso de ´caminando´, creo que nos equivocamos mucho en ese término, porque debemos todos, y no sólo jugadores, sino prensa y afición, quitarnos ese estigma, porque los equipos han crecido mucho en Concacaf y en el mundo, y no es que México se haya estancado, esto es algo normal”.

La pasada Copa del Mundo “es un ejemplo claro de lo que les digo, por una distracción [en los octavos de final contra Holanda], no se pasó a cuartos de final, pero hoy estamos en un buen nivel, tenemos gran materia prima para intentar calificar, pero debemos tener humildad, encarar a todos los equipos con su debido respeto, no importa si es Brasil, Canadá u Honduras, a todos hay que jugarles igual sin menosprecios, eso al final sumará para que el futbol mexicano crezca“.

Aunque aún hay boletos, se prevé que el próximo viernes haya un lleno el Estadio Azteca. Los precios oscilan entre 289 y mil 200 pesos, el único inconveniente es que en las entradas la hora de arranque está señalada para las 20:30 horas, en tanto que el juego oficialmente comenzará a las 20:00 horas.

Los equipos, tal como lo ordena la Concacaf, reconocerán la cancha por espacio de una hora, mañana; el Tri lo hará al medio día, en tanto que El Salvador lo hará por la noche, a la hora en que está programado el importante cotejo.

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